Jimmy Eat World, una banda que, con 25 años de carrera en la industria musical, nos sigue sorprendiendo al conservar la energía con la que comenzaron el viaje y manteniéndola en su noveno álbum de estudio.
La banda de rock americana visitó México por vez primera en el festival Corona Capital del 2013, cinco años después regresarían para presentarse en el Hellow Festen Monterrey, ofreciendo una gran presentación que tenía como destino final lo que sería uno de los shows más memorables de su carrera en el querido Plaza Condesa.
Hablamos de que el 26 de agosto del 2018 sería el día en que la banda de Arizona, tendría su debut como headliner en México, un concierto que se encargó de reunir a muchas generaciones en especial a los que crecimos con su música y nos apoderamos de sus canciones en momentos difíciles y especiales de nuestra adolescencia.
Las puertas abrieron temprano, este sería un gran domingo, uno especial que muchos esperaron por años. Empezaron a sonar las primeras guitarras de la banda, Kill Aniston, quienes vieron la luz en 1998, originarios de la Ciudad de México, pisaron el escenario del Condesa, quienes prendieron los ánimos al ritmo de la guitarra y voz de Josué Guijosa, al recordar piezas que se desprenden de discos como Hospitales y Funerales, Fletxes, y su más reciente producción, Los Ángeles De La Ciudad De México.
Así quedó el escenario preparado para recibir a la banda de Guadalajara, Say Ocean, quienes nos regresan la nostalgia del punk, con un derroche de energía a cargo de Pako Aldama, Andrés González, Daniel Carrillo y Fabián Aceves; una banda que si no la han visto en vivo es algo que definitivamente tienen que hacer, ya que se vuelve todo un espectáculo su presentación, convertida en una fiesta de guitarras que se trasladan de un punto a otro.
Finalmente era el momento de recibir a Jimmy, la banda liderada por Jim Adkins (guitarrista y vocalista), Zach Lind (baterista), Tom Linton (guitarra y vocales), y Rick Burch (bajo). Quienes con los nervios y emoción plasmados en sus rostros se ubicaron en sus lugares. La gente enloqueció y los aclamaba entre gritos y aplausos, su set inició con “Sure and Certain”, que se desprende del disco, Integrity Blues del 2016, seguido de”I Will Steal You Back” del LP Damage del 2013, pasando por “Big Casino” del disco Chase This Light del 2007.
“If You Don’t, Don’t”, inevitablemente una de las piezas que más nos llegaron, la adrenalina se sentía, veías esas caras de éxtasis, las miradas perdidas en los recuerdos, el foro se llenó de esa hermosa melancolía que solo la música puede crear, convirtiéndose en esos fantasmas del pasado, en un momento presente que por esa noche fue inmortal y nos dejamos llevar al cantar.
“Hear You Me”, fue la pieza que nos hizo sentir ese nudo en la garganta que finalmente pudimos dejar ser y dejar ir. Sin duda la obra maestra que nos hace enfrentar a los demonios del pasado y dejarlos ir, ese momento fue precioso, fue un instante que se quedará inmortalizado en el corazón de los que se dedicaron a escuchar esta obra y hacer suya cada letra que interpretaba Jim.
Pasamos de “Goodbye Sky Harbor”, “Dizzy”, “Blister”, “Work” y “23”,donde gozamos de una banda íntegra, se notaba ese amor por lo que hacen y esa es la belleza del camino de Jimmy Eat World, una banda con esencia que se ha mantenido en altas y bajas por más de dos décadas, y que sigue inspirando a sus fans. Así fue el concierto que vivimos anoche, una noche llena de adrenalina, de potentes riffs, de 4 guitarras al mismo tiempo acompañado una pieza, de los gritos de todos los asistentes unidos para despedir a la banda que esperaba con ansias su primer concierto solista en México, y que se ganó este gran escenario en el Plaza Condesa. Solo queda recordar: Everything, everything will be alright.