Hoy recordamos a Bob Johnston, reconocido por haber producido algunos de los discos fundamentales de Bob Dylan. El productor murió a los 83 años, un día como hoy, 14 de agosto del 2015. “Highway 61 Revisited”, “Blonde on Blonde”, “John Wesley Harding”, “Nashville Skyline”, “Self Portrait” y “New Morning”, son algunos de los títulos de Dylan en los que participó.
Bob Johnston nació en Texas, y comenzó su carrera en la música, escribiendo algunas canciones para Bill Haley and his Comets y Elvis Presley. En 1965, consiguió trabajo como productor para Columbia Records. Fue precisamente en esa época que Bob Dylan se había separado de su productor en turno, Tom Wilson, con quien recientemente había grabado “Like a Rolling Stone”. Pronto Dylan se unió a Johnston para hacer historia.
Foto de Bob Johnston por: Valerie Fremin
Posteriormente al trabajo con Bob Dylan, Bob Johnston también contribuyó a la realización de discos de Leonard Cohen, Johnny Cash, Willie Nelson y Simon and Garfunkel.
A veces los productores de estudio se vuelven tan importantes para la banda pues aportan a su sonido como si fueran un integrante más, e incluso llegan a adquirir el nivel de “estrellas”, como en el caso de George Martin, a quien incluso llamaban “el quinto Beatle”.
En cambio, Bob Johnston no era un productor que gustara de tomar el control absoluto de la grabación, dar órdenes o imponer un estilo de trabajo. Su valiosa contribución está más allá del nivel técnico, consistió en crear una atmósfera en el estudio que inspiraba a los músicos a dar su mejor interpretación, al fin y al cabo este es un aspecto muy importante en los géneros de folk, country y blues.
Lejos de juicios de valor, enfocándose más en la comunicación asertiva y el reconocimiento, Bob Johnston fue un gran elemento en la formación de artistas de lenguaje folk.
En el siguiente video se pueden escuchar algunas declaraciones de sus últimos años, en las que deseaba que la industria musical fuera menos agresiva y castigadora con los artistas: