Gepe acaba de revelar el primer vistazo a su nuevo álbum como tributo a Margot Loyola, una de sus más grandes inspiraciones con quien compartía patria y gusto por el folclore chileno.
Con voz dulce, arreglos suaves y una canción que tiene frescura y tradición en ‘Volcán’, el chileno lanzó el sencillo que le dio aliento para crear toda una recopilación y celebrar el centenario de su musa.
Su séptimo álbum de estudio, Folclor Imaginario (2018)es el resultado de una ardua investigación y proyección de su trabajo como multi-instrumentista quien, junto a varios expertos del tema, logra tracks frescos llenos de historia y sabor típico de la tierra que lo vio nacer.
En WARP platicamos con el sanmigueleño acerca de su nuevo viaje durante la promoción de su álbum tributo.
¿Qué significa Margot Loyola para Gepe?
Es la primera entrevista que hago respecto a este tema que no sea en Chile, así que es lindo porque Margot Loyola fue una vieja conocida muy famosa en mi país. Es una artista que tuve la suerte de conocer y me parece una de las voces más potentes y trascendentales de la música chilena. Contó con una obra remarcable.
¿Por qué elegiste reconocerla con el tema ‘Volcán’?
Yo creo que la razón principal que me motivó a grabar el álbum es que yo tenía ganas de hacer un disco de Margot Loyola, pero no sabía por dónde empezar. Esa canción fue la que me dio la sensación de que podía existir un disco a partir del track, después otras empezaron a hermanarse gracias a ese inicio.
Tenías una relación un tanto cercana con Loyola, ¿cómo se dio el trato?
Es la más conocida de las mujeres dentro del folclore chileno. A mi gusto son tres las artistas indispensables del movimiento, hablamos de Margot Loyola, Violeta Parra y Gabriela Pizarro.
Margot Loyola vivió más de 90 años, murió tres años atrás y no es una folclorista de quien la gente hable mucho, pero sí es muy respetada dentro de los círculos de folclore más estrictos. Yo, de alguna manera, empecé a investigar este tipo de cosas, empecé a escuchar su música y cuando uno lee de Violeta Parra siempre se encontrará a Margot Loyola porque fueron comadres, amigas y se ayudaron mucho, cantaron juntas. La cosa es que escuché su música, luego toqué en un festival de folclore en Chile, donde le mandé un saludo a Margot Loyola y su marido estaba ahí, Osvaldo Cádiz, un gran folclorista que me invitó a su casa para conocerlos. Todo esto sucedió un día del 2013 y de ahí empecé a entender más al personaje, escuché sus recopilaciones, pude encontrarme con ella y verla como artista, no sólo como antropóloga o musicóloga. Me pareció un personaje muy atractivo.
En segunda instancia, el año pasado grabé un disco que se llama Ciencia Exacta (2017), en donde aparece una canción que se llama ‘Solo’ junto a la folclorista María Esther Zamora, una señora que conoció a Margot Loyola y que compartió con ella en las buenas y en las malas. Fue el momento más claro para decir que hay mucho para hacer un disco interesante, entonces empecé a investigar un poco más, a convivir con otras personas y así fue como conocí a los músicos más adecuados para crear algo así y fue como se materializó.
Gianluca, el cantante de trap chileno, tiene intervenciones en el material, ¿cómo fue que llegó a participar contigo?
Es del mismo barrio que yo, de San Miguel, entonces me parece que alguien lo nombró y conectamos por eso.
Más allá de hacer trap, él logra muchas cosas más, tiene en la cabeza una mente muy abierta y nos empezamos a juntar. Fue así que lo invité a participar en una de las canciones donde más allá de ser una recopilación, es una improvisación que hicimos con los músicos. Fue una bella experiencia. Uno se da cuenta de que el folclore es algo bien cotidiano y puede emparentarse, sin ningún problema, con pensamientos o formas contemporáneas de expresarse.
¿Qué te inspiró del caso de Joane Florvil?
Hay un complejo bastante común que está pasando ahora y es que en los últimos meses han llegado a Chile muchos migrantes de Colombia, Perú y Haití. Son muchísimos, estos últimos son los que culturalmente están más lejos, primero que nada por el idioma y segundo por la manera de socializar.
La gran tragedia es que Joan Florvil tiene que ver con ese malentendido en términos simples, no sé si voluntario o por ignorancia. Tienen un idioma que no muchos conocen, hay un choque cultural y de eso trata esta canción, de gente que viene acá para hacerse de una vida, a intentar avanzar por lo menos materialmente, lograr establecerse o armar una familia en otras condiciones. Lamentablemente falleció por esos malentendidos, por una negligencia de la sociedad chilena entera de no querer o poder entender a culturas tan distintas y amables como el pueblo haitiano.
Todo álbum tiene una historia que contar, ¿cuál es la de Folclor Imaginario?
Justamente como lo dice el título principal, tiene que ver con eso, imaginar un folclore. El nombre fue puesto antes de que el disco estuviera listo, por lo tanto, hay ciertas preguntas que ya se respondían y tienen que ver con que no es así, no hay necesidad de que sea imaginario ese folclore. Se manifestó de norte a sur, viajó de un lado a otro, se escuchó de alguna manera, se grabó de otra y ese es el folclore imaginario.
Puede ser también como la manera de concluir algo que en el folclore es súper difícil, es un ritmo típicamente chileno y tiene un montón de orígenes, eso lo descubrió en gran medida Margot Loyola. Folclor Imaginario (2018) es la liberación de los conceptos que se han construido.
¿Cómo es que llega a sonar el danzón mexicano en las canciones del disco?
Hice el disco con músicos buenísimos como Claudia Mena, Claudio Constanzo, Miguel Molina, Marcelo Cornejo. Ellos fueron realmente pieza fundamental para que este disco existiera por la manera en que ellos tocan, es algo increíble y súper profesional, ya sea que yo llegara con una marinera, un danzón o hasta un bolero, ellos lo podían hacer y les salía lindo. La practicidad o elasticidad de cambiar una canción a otra, y que en el disco convivan tantos sonidos distintos, fue gracias los músicos.
Ha pasado un año desde que se estrenó Ciencia Exacta (2018), ¿cómo fue trabajar en este nuevo álbum tributo a Margot?
La verdad es que no son dos cosas distintas. Mientras yo estaba haciendo Ciencia Exacta (2018)ya estaba pensando en este proyecto porque es un disco que tiene que ver más con lo conceptual. De ahí nació la idea de grabarlo y no se agota la cantidad de ideas que tiene uno para sacar un disco, puedo estar pensando en este disco mientras llega el otro. No fue un cambio de switch tan grande.