Por: Fernanda Piña
La música electrónica es la representación de la actualidad, sin embargo, explorarla desde géneros tan conservadores como la música clásica produce resultados inesperados. Tal es el caso de los beats de la británica de ascendencia checa Emika, quien, gracias a su formación musical en piano y composición clásica, ha adquirido una concepción peculiar sobre la música.
Emika crea ambientes a partir de su música y experimenta con los sonidos que le provee la tecnología. Para su más reciente material convocó a una orquesta con la que logró darle un nuevo aire a la música electrónica.
Has vivido y visitado muchos países. ¿Cómo ha influido la multiculturalidad en tu música?
Los viajes han influido en mi mente y mi alma. He adquirido muchísimas experiencias y me he vuelto más valiente. Cuando fui a México por primera vez visitamos León, la Ciudad de México y Oaxaca y después, la segunda vez, regresamos a la Ciudad de México y fuimos a Tulum. Vivimos experiencias increíbles. Yo soy como una esponja que puede capturar diferentes culturas, diferentes personas y diferente comida.
Es bonito ver cómo la gente de diversas culturas y países puede disfrutar la música, así que siento que en México la gente está descubriendo cada vez más la música electrónica y se ha vuelto más popular. He podido compartir pasión y entusiasmo por la música electrónica con ustedes, así como con la gente de Berlín e Inglaterra. Es muy agradable viajar muy lejos de casa para descubrir nuevas cosas.
¿Qué lugares de México has encontrado más interesantes?
Pienso que visitar León fue hermoso porque es una ciudad vieja. Toda la ciudad es fantástica, el centro es fantástico, hay una escuela de música por ahí que visitamos. Hay algo en la gente mexicana, en la historia del país y en la actitud de las personas que saben cómo disfrutar de la vida y cómo ser felices. Hay una energía muy bonita ahí.
Recientemente salió tu nueva canción ‘Close’ que es un poco más colorida que una gran arte de tu trabajo anterior que resulta más sombrío.
Antes de este álbum estuve trabajando en la sinfonía y en música de orquesta. Había trabajado en secuencias fuera de ese contexto. Mis fans aportaron dinero para mi proyecto en crowdfunding en el que trabajé con una orquesta, lo cual realmente cambió mi vida y de alguna manera me hizo estar muy satisfecha con mi trabajo.
Cuando estaba haciendo este próximo álbum tuve muchísimas nuevas experiencias, sentimientos y emociones. Este nuevo álbum es sobre transformar la tristeza en algo hermoso, así que traté de añadir color y armonía para hacer la tristeza más colorida, así que es bueno que se pueda notar eso.
¿Qué ha sido lo más difícil de hacer coexistir la música electrónica con la música clásica?
La parte más difícil tiene que ver con la industria de la música. Los asuntos de la música clásica son muy conservadores y suelen repetirse las mismas ideas, así que usualmente sólo se tocan las mismas composiciones una y otra y otra vez. Es muy complicado hacer que a la gente interesada en la música clásica le llamen la atención nuevas composiciones. Para mí siempre han sido llamativas tanto la música clásica como la música electrónica así que en mi mundo ha sido muy hermoso trabajar con ambas.
Puedes pensar en sintetizadores y lo que se puede inventar con ellos. Se han tratado de copiar los sonidos de una orquesta, pero con algunos sintetizadores sólo se pueden hacer sonidos de cuerdas o de trompetas. Siento que hay una conexión muy fuerte entre los sintetizadores y la orquesta. Así que sí fue fácil para mí trabajar de esa manera, pero fue un tanto complicado que la industria clásica tuviera interés en lo que hago cuando existe un sector con ideas anticuadas.
Para “Melafonie” trabajaste por tu cuenta, pero en veces anteriores también has trabajado con sellos discográficos. ¿Cuál es la principal diferencia entre ambas formas de hacer música?
A mí me encanta ser independiente. Significa no tenerle que pedir permiso a nadie e involucrarme exclusivamente los proyectos que quiero hacer y que me nazcan del corazón. Por otro lado, es mucho trabajo, ya que tengo que hacer todo por mi cuenta, así que hay que pensar en los planes de lanzamiento, comercialización y redes sociales.
Pongo prácticamente toda mi vida en lo que hago. Nunca tengo un día libre y siempre estoy pensando en nuevas ideas, pero es algo realmente hermoso para mí porque sólo trabajo con amigos y personas que después se convierten en mis amigos. Siento que puedes hacer música más bonita cuando proviene de un ambiente en el que hay amistad y amor, contrario a hacer las cosas para ser comercial. Puedes hacer arte. Tienes la libertad para hacer arte y no vas a tener a una compañía que te va a perseguir con maneras de hacer negocio y te diga cómo debe de ser tu próximo material.
Eres libre de crear y de pensar qué le gustaría escuchar a la gente. Eso es lo que encanta. En ese sentido amo ser independiente. Es lo más importante para mí y mi creatividad.
¿Cómo describirías tu proceso creativo?
Siempre estoy buscando nuevas cosas que hacer. Trabajo mucho en el estudio con tecnología diferente y diferente equipo. Estudié tecnología musical creativa en la universidad hace como diez años.
Trabajo mucho con el piano y también canto, así que a veces tengo una idea y trato de encontrarla por medio del piano. Esencialmente trabajo mucho tiempo en el estudio programando beats,escribiendo canciones y tocando mucho el piano. Así que en ese sentido soy una cantautora muy tradicional y así es como trato de hacer nuevas canciones.
¿Qué tan importante es para ti crear una atmósfera a través de tu música?
Es muy importante. Siempre estoy pensando en el efecto que va a tener mi música en la gente, así que, aunque esté sola me da por imaginarme a la gente escuchando mis canciones. Me gusta hacer música que genere un sentimiento profundo. Eso es lo que principalmente quiero en mi trabajo.