Hoy, el gobierno de los Estados Unidos anunció su salida del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU bajo el pretexto de que el órgano está en contra de su aliado de Israel.
El anunció lo dio la embajadora de EU frente a las Naciones Unidas, Nikki Haley, quien describió al consejo como -“indigno de su nombre“-.
El Departamento de Estado de EU defendió la decisión con el caso omiso que se hizo al llamado de su país por reformar al órgano hace un año. -“Abusadores de derechos humanos continúan al servicio y siendo elegidos para el consejo“-, declaró, criticando la membresía de naciones como Cuba, China y Venezuela.
-“Los regímenes más inhumanos del mundo siguen escapando de su escrutinio, y el consejo continúa politizando y usando como chivos expiatorios a países con registros positivos en derechos humanos, en un intento de distraerse de los abusadores“-, afirmó previo a decir que Estados Unidos se reintegrará hasta que el consejo cambie.
CNN reportó que la decisión se tomó después de que la ONU criticara a la política del gobierno de Trump de detención de los migrantes, puesto que ayer se filtró un video del espacio en el cual separan a los menores de sus familias. Estos edificios titulados en redes como #TrumpCamps ya han sido catalogados como verdaderos campos de concentración por varios periodistas.
Esta revelación llegó con una declaración del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al-Hussein, quien calificó de, -“inconcebible que algún país busque disuadir a los padres de emigrar infligiendo tal abuso a los niños“-.
Ante la retirada de Estados Unidos del Consejo de Derechos Humanos, el Alto Comisionado declaró que, -“Es una noticia decepcionante, si bien no realmente sorprendente“-.