El pasado viernes 15 de junio se abrió la exposición Nahui Olin, La Mirada Infinita dentro del Museo Nacional de las Artes, en la cual se exhibe una colección de poco más de 250 obras de la pintora vanguardista, María del Carmen Mondragón Valseca.
La muestra está conformada por dibujos, caricaturas, fotografías, impresos y lienzos de la artista mexicana y fue montada como forma de celebrar los 40 años de su fallecimiento.
Esta muestra está dividida en cuatro apartados temáticos que sirven para explorar con mayor facilidad las temáticas que la artista tocó con su obra.
En el primer apartado, titulado Carmen Mondragón la Síntesis Plátstica, se muestra a la incursión de Nahui Olin a las artes plásticas. Nahui Olin: La Ciencia Como Utopía, muestra las obras que Carmen realizó dentro de su estancia en la Academia de San Carlos. El Cuerpo Como Expresión Inmanente manifiesta sus desnudos artísticos y en La Materialización del Recuerdo se encuentra su obra humorística.
Aunado a ello se darán seminarios, conferencias y talleres relacionados a su obra, vida y temáticas.
María del Carmen Mondragón Valseca nació en la Ciudad de México el 8 de julio de 1893, hija del General Manuel Mondragón en una posición altamente privilegiada durante el Porfiriato. Vivió la mayor parte de su infancia en París, Francia, en donde aprendió artes diversas y empezó a interesarse en la pintura.
A lo largo de su vida artística convivió con figuras como José Vasconcelos, Frida Kahlo, Dolores del Rio, David Alfaro Siqueiros y Pablo Picasso, en una carrera que inició en Paris, pero que encontró su éxito en la Ciudad de México.
Su obra pictórica se inscribe dentro del naíf, que se distingue por la espontaneidad y la ingenuidad. Además de sus autorretratos, Carmen Mondragón recreó imágenes típicas de México, como sus parques, sus mercados o las pulquerías. Aunado a ello, exploró el erotismo y la sexualidad en su obra.