La histórica ceremonia del Ariel 60 y su impacto como agente de justicia social

// Por: Staff

jue 7 junio, 2018

Por: Kika Jurado/ @kikajurado

-“Que la rabia nos dé fuerza y que la imaginación nos guíe”-, fueron las últimas palabras de Lucía Bello y Mónica Ruiz, estudiantes de cine de la Universidad de Guadalajara (CAAV) quienes tomaron el escenario en el Palacio de Bellas Artes frente a la comunidad fílmica del país para alzar la voz a lo ocurrido con los tres estudiantes de cine desaparecidos y asesinados ante la indolencia e incompetencia de las autoridades.

El discurso desgarrador y emotivo conmovió a todos los presentes quienes con lágrimas e indignación gritaron al unísono, -“Nos son tres, somos todxs, ¡Justicia!”-.

 

Una entrega distinta del premio Ariel

La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas celebró 60 años de otorgar el premio más importante a lo mejor del cine en nuestro país. Durante todas estas décadas, personalidades como María Félix, Pedro Armendáriz, Luis Buñuel, Alejandro González Iñarritu, Guillermo del Toro, Pedro Infante, Luis Gerardo Mendez, Alfonso Cuarón, Irene Azuela, Gael García Bernal, etc., han sido partícipes de tan aclamada fiesta de cine que exalta las mejores producciones cinematográficas del año. Glamour, moda y banalidad los comunes denominadores de la premiación, y es verdad que las alfombras rojas tienen esos calificativos en particular; por años, Los Arieles fueron el tablado perfecto para exaltar lo anterior enmarcados además por el Palacio de Bellas Artes, uno de los recintos más hermosos y espectaculares de Latinoamérica.

Si bien este año se celebraron con grandes albricias a los ganadores de todas las categorías en competencia, esta ceremonia sirvió de perfecta plataforma para denunciar las injusticias que vivimos en México. Todo comenzó desde la alfombra roja que se convirtió en el escenario perfecto para hablar frente a la prensa y evidenciar las injusticas cometidas en el país que es azotado por una ola de violencia abrumadora. Pancartas, playeras, cintas, broches y sobre todo palabras llenas de enojo enmarcaron el largo paso desde la calle hasta las puertas del Palacio. No iba a ser una ceremonia más, la comunidad fílmica de nuestro país quiere generar consciencia.

Discursos con tintes de protesta

La ceremonia se volvió sumamente relevante por varios motivos, mientras las categorías pasaban y los ganadores recogían su premio, los discursos de agradecimiento terminaban con tintes de protesta. Actores, actrices, directores, productores, diseñadores de arte, cinefotógrafos, músicos, levantaban la voz e invitaban al gremio a seguir denunciando a través del arte. El cineasta Juan Mora Catlett pidióguardar un minuto de silencio por los estudiantes que en ese momento representaron a los miles de desaparecidos en México, Ernesto Contreras, presidente de la Academia, exigió al estado garantizar la paz. El Palacio de Bellas Artes como testigo de un momento histórico en 60 años de premiación.

Los momentos musicales fueron excepcionales, Lila Downs y Jesse & Joy iniciaron la ceremonia con gran emotividad pero el momento estelar y poderosoestuvo a cargo de Saúl Hernández, Gran Sur, Meme de Café Tacvba y Juan Manuel Torreblanca quienes interpretaron “Antes de que nos olviden” de Caifanes ante una audiencia que coreaba estremecida “No andaremos de rodillas, el alma no tiene la culpa”. La música y el cine convergiendo como agentes de justicia social. La comunidad cinematográfica y artística de México unida por el arte.

Esta entrega de los premios Ariel va a quedar guardada en la consciencia y el corazón de muchos. “Sueño en otro idioma” obtuvo 6 estatuillas de las 16 nominaciones en las que compitió, “La libertad del diablo” de Everardo González ganó como Mejor Documental y Amat Escalante obtuvo el Ariel como Mejor Director por “La Región Salvaje”, todas las anteriores son cintas que denuncian temas importantes de diversidad sexual, homofobia, discriminación y violencia.

Puedes consultar la lista completa de ganadores a través del siguiente link.