Por: Fernando Valencia
El rock instrumental ha incrementado su popularidad en nuestro país a lo largo de los últimos años. Como resultado de esto, cada vez más bandas del género se animan a vivir la experiencia de un show con sus fans mexicanos y This Will Destroy You es una de ellas.
El año pasado los texanos deleitaron a sus fans en un recinto donde no cabía un alma más dentro del marco del Forever Alone Fest. Gracias a ello, este año decidieron volver a México para presentar un show en solitario, en el marco de la celebración de los 10 años de su aplaudido disco homónimo y de paso presentar de manera íntegra su debut, Young Mountain (2005).
Christopher Royal King, guitarrista y miembro fundador de la banda, accedió amablemente a contestar algunas preguntas por teléfono. Su entusiasmo es capaz de contagiarse aún a través de la inestable conexión.
Cuando comenzaron con la banda, algunas bandas instrumentales habían logrado consolidar una escena muy fuerte. ¿Ustedes supieron desde el inicio que querían seguir esta línea, o fue algo que se dio de manera orgánica?
Cuando comenzamos con la banda, hace unos quince años, teníamos vocales y escribíamos letras para todas nuestras canciones. Tras un tiempo compusimos un tema instrumental y terminamos siguiendo ese camino porque nos acoplamos muy bien a él. No fue planeado en absoluto, se dio con el tiempo.
En 2006 presentaron Young Mountain como un demo, pero el éxito obtenido les permitió darle un lanzamiento oficial un poco después. ¿Esperaban tener una reacción tan positiva?
Solamente nos estábamos divirtiendo, nunca pensamos que nos llevaría a ningún lugar. Cuando lo creamos era un EP de 37 minutos, ni siquiera pensábamos en él como un disco, aunque técnicamente hablando podríamos considerarlo un LP. Si fuera un disco de punk sería uno muy largo, pero la gente en ese momento estaba acostumbrada a escuchar canciones instrumentales de veinte minutos, así que tener temas de menos de diez lo hacía sentir un poco corto para nosotros. Hoy en día, lo consideramos como nuestro primer álbum y estamos muy orgullosos de él.
Los tours que conmemoran ciertos discos suelen representar una oportunidad para rescatar temas que no han sido tocados en años. ¿Fue difícil para ustedes volver a aprenderlos?
Cuando decidimos tocar los shows de aniversario del disco homónimo nos reunimos en Los Ángeles y comenzamos a ensayarlo. Varias canciones no habían sido tocadas desde hace diez años, desde que grabamos el material, por lo que definitivamente fue un reto.
¿Consideras que todas esas canciones pasaron la prueba del tiempo una década después, o hay algo que desearías cambiar en ellas?
Compusimos las canciones de Young Mountain (2005) hace 14 años y del homónimo hace diez, aunque hemos crecido como personas y como músicos, aún las amo y creo que son un producto del tiempo y espacio en que nos encontrábamos. Se mantienen muy bien, nosotros somos quienes hemos tenido que evolucionar con cada disco. Es justo lo que necesitábamos hacer en ese momento, y seguimos muy contentos con los resultados. Además, es lindo saber que la gente tiene recuerdos relacionados con esos temas.
Ustedes reconocen tener un sonido muy cinematográfico. Han compuesto algunas bandas sonoras y también han cedido varias canciones para aparecer en películas y series de televisión. ¿Hay algún uso de su material que sea tu favorito?
Sin duda es Room (2015), es la película con la que Brie Larson ganó el Óscar y trata de una madre secuestrada y su lucha por escapar junto con su hijo. Escuchar ‘The Mighty Rio Grande’ cuando el niño logra salir de su cautiverio fue una experiencia catártica, y la película es excelente.
Por el contrario ¿hay algún uso de sus canciones que no sea de tu agrado?
Somos muy estrictos, siempre pedimos ver las escenas en que alguien planea utilizar nuestro trabajo, así que estamos felices con todos los resultados. Sin embargo, es muy diferente cuando alguien nos plagia. Hace unos cuatro años una iglesia cristiana se robó varias de nuestras canciones para una campaña. Eso fue terrible para nosotros. ¡Se robaron 12 de nuestros temas! No somos el tipo de banda que se meta en temas de política ni religión, así que fue especialmente difícil. Tomó mucho tiempo poder arreglar ese problema.
Siguiendo esta línea, si pudieras crear una banda sonora para cualquier película, ¿a cuál elegirías?
Desearía haber podido trabajar en la banda sonora de 2001: A Space Odyssey (1968) mano a mano con Stanley Kubrick, es mi película favorita de todos los tiempos, así que no quisiera cambiar su soundtrack que es básicamente perfecto. Solo quisiera estar ahí durante la composición.
Por otro lado, hay un director griego llamado Yorgos Lanthimos que explora mucho la metafísica de la consciencia. Me encanta su trabajo, especialmente The Killing of a Sacred Deer (2017), así que estaría primera en mi lista. Quisiera trabajar con él más adelante en un thriller psicológico, adoro la tensión de sus películas.
El año pasado crearon una banda sonora para un restaurante en California. ¿Cómo fue esa experiencia?
Es un restaurante llamado Vespertine en Los Ángeles, fue una experiencia inolvidable. Fue algo muy interactivo, trabajamos mano a mano con el chef Jordan Kahn, quien estaba muy emocionado con nuestra colaboración. Toda la gente detrás del proyecto estaba convencida de que tenían algo muy especial, lo que nos motivó mucho y quedaron muy felices con nuestro trabajo, así que estamos muy emocionados por escuchar lo que la gente y los fans piensan de él.
Fue único, el lugar tiene cinco pisos, cada uno con una temática diferente, y sirven una comida en veinte tiempos para que puedas escuchar todo el disco. Durante la composición debíamos tener ciertos parámetros y factores en cuenta, así que fue todo un reto, pero lo disfrutamos mucho.
Han pasado cuatro años desde el lanzamiento de su último disco, Another Language. ¿Están trabajando en algún material nuevo?
¡Sí! De hecho ya está totalmente terminado. No puedo dar muchos detalles aún, pero saldrá en otoño. Tenemos planeada una fecha tentativa en septiembre. ¡Pronto daremos toda la información al respecto!
Por último, quisiera hablar sobre tus memorias con México. ¿Tienes algunos recuerdos o experiencias especiales con el país?
Estuve ahí hace un mes haciendo proyecciones de video para una banda electrónica y de hecho voy con cierta frecuencia, mi novia es de Guadalajara así que hay una conexión especial. La última vez que fuimos como banda fue genial porque estuvimos ahí con nuestros amigos de Caspian, pudimos llegar un poco antes y salir con ellos, ir a algunos bares.
¡Hay bebidas increíbles que solo saben bien en México! y estamos muy emocionados y honrados de volver, hay una energía única en su país. Todos tienen mucha pasión por lo que creen y respeto mucho eso. Además, vimos fotos del lugar en que vamos a tocar y me voló la cabeza, es un teatro hermoso y majestuoso.