CHVRCHES – Love Is Dead #WARPReviews

CVRCHES

Glassnote Records

// Por: Hermilo Isaac

vie 25 mayo, 2018

Artista: CVRCHES

En cuestión de 5 años, CHVRCHES ha cosechado una gran cantidad de seguidores. Apenas con su primer disco The Bones Of What You Believe (2013) y el sencillo ‘The Mother We Share’, presentando a una menuda Lauren Mayberry con una aguda voz que termina por complementar esa gracia que le distingue. Iain y Martin, con un notorio conocimiento de sus instrumentos y entusiastas de sonidos artificiales.

Un primer disco que atravesó contundentemente en línea recta hasta los primeros lugares de las principales listas de escuchas y el streaming. Con un marco de referencia y piedra angular en el Synthpop que maneja en sus cuadrantes la melancolía de matices en guitarra en ‘Tether’, los dulces arpegios en ‘Gun’ y el comienzo de su boom al incluir ‘We Sink’ como parte del soundtrack de un videojuego. Dos años después se repitió la fórmula con el segundo disco Every Open Eye (2015), pero con un poco más de sobriedad en la composición, y con un liderazgo de Mayberry en el escenario mucho más notorio. Los recursos, artificios y síntesis musical seguían siendo motivo de sorpresa, con esas secuencias rítmicas que abrían los conciertos de esa era con ‘Never Ending Circles’, usando sampleos de su voz, e incluso la colaboración con Hayley Williams de Paramore, muy aplaudida por muchos seguidores, por cierto.

El regreso del trío escocés supone la adición de un miembro más, Jonny Scott en la batería, permitiendo que Iain y Martin tengan más libertad en la creatividad al delegarle cierto rol en la banda. Hay varios puntos que es necesario abordar en esta nueva producción titulada Love Is Dead (2018), que van desde la portada, las letras y desde luego el sonido.

El haber estado de cerca con productores de cierto corte musical iba a influir invariablemente en el sonido de la banda. El intercambio de opiniones y maquillaje musical con Greg Kurstin haría que la banda se pareciera en sonido a las bandas retocadas por Kurstin. El resultado es finalmente un sonido mucho más Pop, más convencional, más maleable, y que a la vez genera desconcierto y una desviación de lo que podría haber supuesto este álbum al tener en cuenta el par de trabajos previos. La vulnerabilidad es propia del álbum, se refleja en las letras y de manera más consistente aún en la colaboración con Matt Berninger de The National. Incluso el acomodo de las canciones es otra cosa diferente; por ejemplo, ‘Graffiti’ es la clásica carta nostálgica, el punzante recuerdo por alguien que compartió parte del camino en nuestras vidas y que , todo muy diferente a los bailables inicios de ‘The Mother We Share’ y ‘Never Ending Circles’.

Si pensamos en el título del álbum ‘Love Is Dead’, es más coherente poner ‘Graffiti’ a manera de presentación. La siguiente canción, ‘Get Out’ tiene el clásico sonido de la banda que la haría perderse en una lista aleatoria para alguien que no les conoce. ‘Deliverance’ guarda un sonido muy parecido con pequeñas joyas que muy pocas veces mostraron, como es el caso de ‘Now Is Not The Time’, y lo hace en todos sentidos, tanto lírico como armónico. Podríamos recortar ‘Never Say Die’ a una canción de 2:12 minutos, pues prácticamente la mitad de la canción es lo mismo, pero podría entenderse en la sensibilidad y ánimo de Lauren por remarcar su duelo, la tristeza.

‘Miracle’ es la canción más completa del disco, como la proa del barco y lo primero para verse de todo el cargamento. Esta canción podría representar fielmente la idea que Mayberry, Doherty y Cook han dado a conocer que tienen sobre la concepción del álbum. Es tal vez la letra más honesta, más abierta a los sentimientos de Lauren. -“Ask me no questions, I will tell you no lies”-, como primer verso en todas las estrofas. ‘Really Gone’ debería ser la siguiente en el orden de las canciones para terminar de ejemplificar el intento fallido de conservar una relación.

Otra de las características de este disco es la voz de Lauren. En comparación con los álbumes previos, en este hace énfasis en ciertas líneas con gritos, con tonos más agudos, y la compresión en su voz en ‘Heaven/Hell’ es algo que le costará en vivo. Al menos una canción era cantada por Martin, como era ‘High Enough To Carry You Over’, ‘Follow You’ y ‘You Caught The Light’. En ‘God’s Plan’ no hay algo que la haga diferente de las demás, e incluso es algo plana a diferencia de la locura que puede desencadenar en el público ‘Under The Tide’.

El álbum concluye con ‘Wonderland’, en una fantasía y la aversión a afrontar los duros hechos del fin de las cosas, del acomodo de situaciones dolorosas. Una Lauren realista escribe que no puede vivir en con la cabeza en las nubes, pero hay voz de reclamo en por qué no puede simplemente silenciarse ese dolor, en cuánto durará ese estado.

Un disco que está proyectado para sonar en muchos espacios públicos, en la televisión, en anuncios. El pop que disfraza esas cuestiones que son dolorosas de compartir, y más aún de mostrarlas de un modo abierto, tal vez sea esa la razón de una producción que queda a deber a su público.