// Por: Oscar Adame

mar 22 mayo, 2018

El pasado sábado 12 de mayo, el Club Bassiani fue allanado por la policía armada, arrestando a sus miembros fundadores y a varios DJ’s en el proceso. Este es considerado como un punto clave para la próspera escena de música dance en Tbilsi, Georgia.

Su cierre se debió a una cuestión política liderada por el actual gobierno del país y su política de cero tolerancia ante las drogas. Sin embargo, desde su cierre se han visto diversos movimientos para su re-apertura como centro de importancia política frente a las campañas de los grupos de extrema derecha.

Las protestas

El fin de semana en el cual Bassiani fue cerrado, miles de protestantes salieron a las afueras del parlamento georgiano con el propósito de iniciar una fiesta grave callejera. Los protestantes llamaron a la resignación del Primer Ministro, Giorgi Kvirikashvili y del Ministro de Relaciones Internas, Giorgi Gakharia.

La protesta se convirtió en una noticia internacional, razón por la cual se expandió el apoyo en contra del acto de censura que representó para muchos el cierre del club. Varios clubs de Berlin, Alemania, se encuentran haciendo graves de protesta. 

Ahora mismo los administradores restantes del club se encuentran realizando un crowdfounding para ayudar al club a -“prepararse para una batalla legal y continuar la lucha en contra del injusto sistema lleno de inequidad“-.  Por el momento las donaciones siguen abiertas dentro del siguiente link.

Parece que el próximo paso es un nuevo rave callejero, pues el Instagram oficial de Bassiani acaba de llamar a una reunión dentro del Europe Square, ubicado en la ciudad de Batumi, Georgia.

https://www.instagram.com/p/BjFGgWqhPYQ/

Un asunto político

Bassiani tiene estrechos vínculos con el grupo activista White Noise, el cual luchar por los derechos humanos y la legislación de drogas, por lo cual la comunidad ha tomado a esta redada como un hecho de control.

Ante todo esto, White Noise logró la primera manifestación auténtica, con alrededor de 10 mil personas, en un lugar en el que no existe el derecho a manifestarse. Es por ello que fue un foco protagónico ante las redadas que está haciendo el gobierno.

Bassiani declaró que, –“El gobierno de Georgia allanó clubes nocturnos en Tbilisi con fuerzas especiales, golpeó a manifestantes pacíficos y arrestó a propietarios de clubes que estaban allí simplemente para expresar su inconformidad. Según una versión oficial del gobierno, tenían como objetivo arrestar a traficantes de drogas, pero es una acusación falsa”-.