Derechos y Reveses, una columna por Cristina Orozco
En 1861, hace 157 años, la deuda externa de México era de aproximadamente 80 millones de pesos, hoy asciende a 360.623.040.000 millones de dólares. Si la deuda pública de nuestro país se dividiera entre los mexicanos, a cada uno le tocaría 2 mil 827 dólares (52 mil 893.17 pesos) esto, de acuerdo con información de CEPAL, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
En 1861, los dirigentes de tres países europeos, Londres, España y Francia, acordaron enviar a México fuerzas militares. Ante esta amenaza de invasión, el Presidente Benito Juárez convocó a las partes a dialogar, pero previendo una guerra protegió la Ciudad de México y fortificó Puebla.
Manuel Doblado, ministro de Relaciones Exteriores, logró que los representantes de España e Inglaterra, Juan Prim, y Lord John Russell, respectivamente, se retiraran, pero los militares franceses, representados por Charles Ferdinand Latrille, Conde de Lorencez desoyeron la propuesta y dirigieron sus tropas hacia Puebla para conquistar la Ciudad de México.
En el primer enfrentamiento entre el Ejército francés y el mexicano se registraron aproximadamente 500 bajas francesas en contra de apenas 50 mexicanas. Charles Ferdinand Latrille mantuvo su confianza y mandó a decir a Napoleón III, -“Somos tan superiores a los mexicanos en organización, disciplina, raza, moral y refinamiento de sensibilidades, que le ruego anunciarle a Su Majestad Imperial, Napoleón III, que a partir de este momento y al mando de nuestros 6,000 valientes soldados, ya soy dueño de México”-.
El 5 de mayo después de las 11 de la mañana inició la batalla, se anunció con un cañonazo disparado desde el Fuerte de Guadalupe y los campaneos de la ciudad.
Charles Ferdinand Latrille, dividió la columna francesa en dos, y 4 mil hombres marcharon para atacar los Fuertes de Loreto y Guadalupe. Esta decisión derrotó a los franceses los mexicanos contaban con la ventaja en estas posiciones.
Poco después de las 2 de la tarde, cuando los mexicanos divisaban la victoria, Charles Ferdinand Latrille situó el último asalto. Luego de ser rebatidos, la fuerza del Ejército francés inició la retirada. Esta batalla es importante en la historia de México, representa la patada en el trasero a la arrogancia ufanada por la primera potencia francesa. Esta fecha es muy celebrada en Estado Unidos y otros países por recordarles la frase célebre, –“No cantes victoria antes de tiempo”-.
El Ejército francés atacó de nuevo a Puebla sellando la victoria que, ulteriormente, desembocó en el Segundo Imperio Mexicano. Al final México venció y los franceses se retiraron del país en 1867.
En el PRI se desesperan, en la cuenta final cambian al líder y vuelven a la contra campaña del “populismo totalitario de Andrés López Obrador”, olvidan que ya se han metido en líos pues les da por hablar del “populismo” y se exponen a situaciones penosas como cuando el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, pronunció un discurso ante los mandatarios de Canadá y Estados Unidos. En esa ocasión Obama improvisó sobre lo que significa ser populista, dijo ser populista pues valora lo popular, aquello que es relevante a las personas. Él se asumió populista, lo que le permitió buscar el bienestar para sus semejantes en su carrera política, sobre todo para aquellos en desventaja, además, urgió a que en la vida cotidiana como en el acto de gobernar los humanos tomen en cuenta las necesidades de los otros, es decir, de todos los ciudadanos. De no actuar así en la vida política, el gobierno no podría llamarse democrático sino autocrático y hace unas semanas Emanuel Macron, presidente de Francia, retomó el tema en Estrasburgo. En pocas palabras y, como parte de su discurso, dijo que hay de populistas a populistas como los que levantan muros y llaman al nacionalismo en pos de ufanarse de una superioridad fuera de tiempo, lugar y espacio después de la Segunda Guerra Mundial.
¿Cuál es la opción democrática para los mexicanos? Elegir una vez más a un gobierno autocrático liderado por PRI/PAN y seguir acrecentando la deuda externa, recordemos que al cierre de 2017 incrementó 4.1%. El crecimiento acumulado en los primeros cinco años de esta administración fue de 41%.
Ni Francia ni España tiene aires de grandeza, los Estados Unidos son los que podrían venir a cobrarnos.