Por: Mariel Argüello
El sábado 28 de abril fue uno de esos días en donde el requisito como código de vestimenta era estar cubierto de negro de pies a cabeza. No había más y muchos de los presentes pareciera que lo siguieron al pie de la letra para disfrutar del CNTRL_Fest.
En lo personal y al momento de entrar, me llegaron muchos y muy buenos recuerdos a la cabeza de las veces que me iba al Real Under, al UTA, al Café Bizarro o al Centro de Salud a disfrutar de aquellas noches especiales que mezclaban clásicos del New Wave y Post Punk con el EBM y el Industrial o cuando se conmemoraba el World Goth Day.
Pero bueno, esto queda en un punto y aparte. Lo ocurrido ayer en la primera edición del CNTRL_F en el Pepsi Center fue toda una oda al post punk, la electrónica, el minimalismo y los ritmos oscuros de los años ochenta complementada con la época actual y que, a pesar de algunas fallas en cuanto al audio del recinto y de la rotación constante del público durante el evento, no fue un impedimento para que las emociones a flor de piel decayeran.
Otro de los factores que se agradecen de igual manera son los visuales que fueron acompañando cada acto y la puntualidad. Casi todos entraron a su hora asignada, a excepción del retraso de 15 min. que tuvo Gary Numan y el cual generara un poco de desesperación entre los asistentes.
El aperitivo inicial lo dio NONOTAK Studio. Muchos de los presentes no teníamos el gusto de apreciar su instalación que combinaba música en directo e iluminación, creando un ambiente etéreo alrededor. Terminó dejándo un buen sabor de boca. Por otro lado, una de las presentaciones que superó toda expectativa fue la que dió Tom Furse, en el que básicamente mostró en vivo las cualidades que tiene como productor y generador de sonidos hipnóticos que poco a poco te atrapaban sin cesar complementándolo con unos increíbles visuales y que durante más de 35 minutos no hubo momento alguno para ponerle pausa. Otro de los momentos experimentales de la tarde-noche corrió a cargo de Richard Devine. La sonoridad acuosa y sumamente empírica de su trabajo en vivo llamó la atención de propios y extraños, a pesar de que hubo algunos que poco entendieron de qué se trataba su participación.
El primer acto fuerte de la noche ha llegado: es el turno de The Horrors en tomar el entarimado y con él, el griterío (sobretodo de los más jóvenes) no se hace esperar. Llama la atención que entre el público aparece Alison Mosshart (Integrantes de The Kills) contemplando con mucha emoción el concierto de la banda. La actitud de los cinco integrantes fue poderosa y sorprendente y no era para menos. ¿El motivo? compartir en forma canciones de V (2017) en vivo con el público mexicano como lo fueron ‘Hologram’,’Ghost’, ‘Machine’, ‘Weighed Down’ y ‘Something to Remember Me By’, intercalandolo con algunas de sus canciones más representativas de sus anteriores discos como lo fueron ‘Who Can Say’, ‘In And Outside’, ‘Mirrors Image’ y ‘Still Life’.
Al término de la actuación de The Horrors, se nota una disminución en cuanto a público y es aquí cuando el EBM toma rienda en el ambiente del Pepsi Center. Es turno de que el cerebro que está detrás de Década 2, Mateo Lafontaine, haga acto de presencia y con él, todos los sonidos vanguardistas que tanto lo han caracterizado y lo han convertido en un referente de culto dentro de la escena electrónica en México. La empatía que reflejó con los presentes y de aquellos que apenas estaban entrando al lugar era instantánea.
Llegamos a otro de los momentos clave y más brutales del festival: BLACK LINE. La actitud histriónica, oscura e impresionante que muestra en vivo Douglas McCarthy y compañía responde al saber el por qué fueron elegidos por Depeche Mode para acompañarlos durante algunas fechas de su tour y del cual me hizo convertirme fan. El desempeño que dieron en vivo fue verdaderamente alucinante.
A pesar del retraso de 15 minutos, el plato fuerte del festival estaba por servirse: tuvimos que esperar poco más de 9 años para que Gary Numan volviera a suelo mexicano y que saldara la deuda con su audiencia. Con un set de 18 canciones en total, entre los que destacan ‘Ghost Nation’, ‘Bed Of Thorns’, ‘My Name Is Ruin’ y ‘When The World Comes Apart’ de su último álbum Savage: Songs From A Broken World (2017) fueron enormes instantes de euforia y explosión masiva a la par de su ya grandes clásicos como lo son ‘Metal’, ‘Cars’ y ‘Are friends electric?’.
Muchos de los veteranos presentes que iban acompañandos de sus hijos y músicos como The Horrors observaban a detalle la cátedra magistral que en vivo mostraba el propio Numan, el cual lo hizo regresar dos veces al escenario cerrando definitivamente con ‘The End Of Things’ no sin antes agradecer ante la respuesta otorgada.
El público vuelve a disminuir, pero prevalecen los más acérrimos melómanos de la vieja escuela para ver otro momento brutal entrada a la madrugada por parte de uno de los pioneros del EBM, FRONT 242. La proyección de imágenes perturbadoras y un explosivo repertorio compuesto de 16 canciones empujaba a todos aquellos ataviados de negro que seguian con la pila a tope viendo la energizante actuación del conjunto belga.
Ya era más de las 2 am, el frío al salir calaba los huesos, pero el sabor y espíritu oscuro que dejó CNTRL_ F llenó de satisfacción a buena parte de la audiencia y que a partir de aquí, vengan muchas ediciones.