Por: Harold Renteria
Cuando el tiempo separa a un fanático de ver a su artista favorito en vivo, muchas cosas pueden pasar en el esperado reencuentro y eso lo sabían tanto Alanis Morissette como todos los que esperaron pacientemente los años que pasaron para que este sueño se materializara de una vez por todas.
Morissette y su talentosa banda se subieron a cerrar de una manera justa el escenario Capital, con toda la energía que aún conserva una artista que lleva más de 20 años haciendo música, que se nota su desgaste pero que no da pie a errores ni a entregar un espectáculo musical a la mitad. Con temas como “Mary Jane” y “Hand In My Pocket”, los presentes ponían especial atención en cada movimiento de Alanis, ya que era irreal el pensar que por fin estaba parada sobre un escenario en México.
Desde tocar la guitarra hasta la harmónica, sumado al esfuerzo vocal que la canadiense ponía en cada tema, fueron los méritos por los cuales se puede dar fe de que valió la pena la espera. Alanis estaba agradecida con el público presente y éste a su vez estaba maravillado de que un show así estuviera ocurriendo. “Ironic”, “You Oughta Know” y “Thank U” fueron las más coreadas y mientras pasaba cada minuto, todos sabíamos que se desvanecía el tiempo de estar viendo en vivo a Morissette.
Sin duda no se ven presentaciones así todos los días y menos cuando la expectativa se cumplió tal y como se imaginó desde el día que el cartel del festival se anunció, este fue un caso en el que “el que estuvo, estuvo” y así podrá coincidir en que nada nos tenía preparados para ver una vez más el talento de una mujer que aún tiene un poco más por entregar en su carrera.