Por Mario Yaír T.S.
El conductor divo de la televisión mexicana, Raúl Velasco, dijo alguna vez para TV Guía que nunca daría espacio a – “greñudos con pantalones apretados que cantan cosas en un idioma ajeno a nosotros”-. Sin embargo, todos recuerdan a Barry White, Gloria Gaynor y los Bee Gees desfilando en su programa Siempre en Domingo. De todos ellos, la más recordada por los fans fue la reina del Disco, Donna Summer, y pese a la desafortunada entrevista donde le cuestionaron su género, Donna regresó a México varias veces.
En los 70’s comenzó a transmitirse Fiebre del 2 de 8 a 10 de la noche por Televisa. Raúl Velasco fue de los primeros críticos de la fiebre disco, la revista CONTENIDO presentaba en portada su artículo “La naquiza se travoltiza”. Las discotecas de moda se abrían en Zona Rosa y en Guadalajara, mientras en el Palacio de Hierro y en Liverpool se agotaron en tan solo un fin de semana los conjuntos del glamour disco: copias del traje de Travolta en Saturday Night Fever.
Ante el inminente éxito de la música disco, Emilia Azcárraga tuvo que amansar a su asalariado y a Velasco no le quedó otra más que invitar a los gigantes del disco a presentarse en su programa. La “Hot stuff” del show fue Donna Summer quien habló en inglés para presentar una canción sobre perdonarnos ‘Forgive Me’. Los cameos a la audiencia, que no entendía ni un pellizco de lo que decía, son memorables. Aun así aplaudieron efusivamente porque la canción se presentó con subtítulos. -“Gracias, gracias”-, decía al terminar.
Donna Summer llegó al programa entre 1977 y 1978 pero se negó a hacer presentaciones más allá de la televisión. ¿Por qué? El tiempo la absorbía y los médicos le diagnosticaron cansancio excesivo por estar trabajando al mismo tiempo en una película. Nada más y nada menos que en “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band”.
Con la macro devaluación de 1982, las fiestas cesaron y México se sumió en la crisis que aún hoy pega. Eso no evitó que la cultura undergroud gay en México adoptara a Donna Summer y a Gloria Gaynor como personajes protagónicos de los primeros shows de travestis y Drag Queens. La verdadera Donna Summer volvió mucho tiempo después, en 1993, pero esta vez como una cantante ya madura para presentarse en el foro más avanzado de la época, el PREMIER.
Ubicado en San Jerónimo y diseñado como una sala de espectáculos con show, baile, cena y mesa con mesero, era el sitio que contaba con lo último en luz y sonido (cuando la etiqueta exigía ir con corbata al show). Ahí, frente al escenario cubierto de estrellitas de luz, Donna Summer comenzó su espectáculo, antesala para sus conciertos en Las Vegas. Desde las mesas un muchacho (Raúl Mondragón) gritó ¡I LOVE YOU DONNA! Y ella atinó a responder, -“I Love You Too Baby. How do you say in spanish? Ti quierro”-.
Se grabó un especial de televisión pero ya no fue lo mismo. Esa música explosiva de los 70’s, el calor de la pista de baile, las luces destellantes del suelo y las bolas disco eran solo recuerdos. La última canción que interpreto Donna en México fue “On the radio”, la cereza del pastel de una época que se fue. Cuando los 40° de fiebre disco llegaron con unos años de retraso a México. Una época que terminó en 2004 cuando un incendio redujo a cenizas aquel centro de espectáculos y en 2012 con un cáncer de pulmón que reclamó a la cantante.