Noel Gallagher dio una muestra fugaz, pero brillante, de la importancia de su carrera a lo largo de un set de poco más de una hora de duración en la más reciente edición del festival Vive Latino.
Los ánimos se encontraban a tope previo a su salida, con un público entusiasta coreando canciones de su extinta banda, Oasis, a todo pulmón. De ‘Champagne Supernova’ a ‘Go Let It Out’, los seguidores de los Gallagher dieron un espectáculo por sí mismos mientras al otro lado del continente, en Argentina, Liam sufría con su voz.
Es ridículo, pero mientras más avanzan las giras que los dos hermanos han llevado a cabo simultáneamente, más resalta que algunas canciones de la icónica banda del britpop suenan mejor cantadas por Noel, un hecho que ha explotado a lo largo de sus más recientes presentaciones.
Entre un cántico de “olé”, cambiado por “Noel”, el mayor de los Gallagher salió al escenario en punto de las 9:45, tal como se decía en el programa. La proyección de una pequeña animación de sus High Flying Birds, volando sobre un amanecer, dio inicio a una pasional interpretación de ‘Holy Mountain’, corte de su tercer disco de estudio como solista, Who Built the Moon? (2017).
Prosiguió con tres temas de su carrera como solista, dando inicio de lleno con lo último de su repertorio, ‘It’s a Beautiful World’, ‘Riverman’ y ‘Dream On’, para después declarar –“He oído que aquí todavía hay muchos fans de Oasis” – ante el aplauso y grito eufórico de la gente, prosiguió diciendo a modo de murmuro –“Después de tantos años, esto es para ustedes” -.
‘Little By Little’ y ‘The Importance of Being Idle’ encendieron por completo a un público nostálgico. Un par de temas pertenecientes a la etapa dosmilera de Oasis que cargan con las bellas armonías y sensibilidad pop que los hicieron despegar a inicios de la última década del pasado milenio. Noel Gallagher proseguiría con el b-side ‘Half the World Away’, las lagrimas se desbordaron.
De ahí en adelante hubo poca interacción con el público, la banda integrada por nueve músicos se dedicó a tocar sin más, al igual que Noel, quien colgó una bandera mexicana en uno de sus amplificadores previo a interpretar el adorado tema ‘Wonderwall’, el cual, como dato curioso, fue compuesta por Noel con intenciones de cantarla en su versión original.
El concierto terminó con la interpretación de ‘Don’t Look Back In Anger’, canción que ha tomado una gran importancia social tras el atentado que se vivió en Manchester el año pasado. Los ingleses la convirtieron en un himno por la paz cuando la cantaron por sus calles en señal de apoyo a los damnificados, y en la CDMX fue coreada con el sentimiento de admiración que una pieza con esta sensibilidad e historia merece.
Aunque Noel Gallagher ya mostraba claros signos de fatiga, decidió volver al escenario para interpretar un cover a ‘All You Need Is Love’ de The Beatles, cerrando el ciclo en el mismo punto en donde inició: En su más clara influencia.