Por Luis Ávila// Carla Cisneros
Desde aquél 19 de septiembre en el que de nueva cuenta como en 1985, la tierra nos volvió a sacudir, ya va casi medio año. Entonces, 369 personas perdieron la vida: 228 en la Ciudad de México, 74 en Morelos, 45 en Puebla, 15 en el Estado de México, 6 en Guerrero y 1 en Oaxaca, estado que ya había sufrido daños por un sismo anterior, el 7 de septiembre, sobre todo en Juchitán, municipio con más estragos.
Desde que se descubrió la magnitud del desastre, la población en general, corrió a las calles para levantar escombros; sin embargo, con el paso de los días, las necesidades se hicieron evidentes: además de derrumbes y calles afectadas, había miles de personas sin el patrimonio de toda una vida de trabajo , y se contabilizan al menos en la capital del país a 16,630 edificios con daños.
Grandes compañías anunciaron el apoyo destinado hacia nuestro país, como Google, Facebook, Apple, Samsung y Coca Cola, quienes prometieron 1 millón de dólares cada una; varias empresas más pusieron manos a la obra para donar dinero. Y donamos todos.
Organizaciones como la fundación Carlos Slim o Fundación Televisa, recolectaron ayuda económica para aplicarla a diversos rubros como la reconstrucción o apoyo a viviendas y escuelas. Estos recursos y su aplicación están reportados en las páginas de estas asociaciones, con reportes mes a mes, de qué se ha gastado en dónde.
En Octubre de 2017, la Cruz Roja Mexicana reportó la recaudación de más de 144 millones de pesos en donaciones civiles, que según cifras de la propia organización se repartieron en los estados afectados para la compra de catres, kits de cocina, reconstrucción de casas y también para compra de víveres. Para febrero de este año anunciaron la entrega de 4,600 toneladas de ayuda en los estados afectados y en beneficio de 1,126,000 personas.
Además del sector privado, algunos gobiernos de otros países ofrecieron ayuda humanitaria a México que aparte de donaciones en especie, incluía el envío de equipos de rescate: Estados Unidos, Israel, España, Ecuador, Guatemala, Japón o Suiza entre ellos. Algunos hicieron ofrecimientos económicos como Rusia o China, que anunciaron aportaciones por 1 millón de dólares.
Casi 57 millones de dólares en total de estas aportaciones; aunque a pocos días de que todo fuera donado, las mismas autoridades no podían explicar el destino de esos recursos. Y al día de hoy, nadie puede decir en dónde está el dinero, y para qué se ha utilizado.
Después de casi medio año, la situación sigue igual, pocos saben qué se ha donado, pocos saben a dónde se donó y menos, quien lo tiene.
www.transparenciapresupuestaria.gob.mx es un sitio del gobierno federal donde se explica en qué se están utilizando los recursos destinados a los damnificados de los pasados sismos del 7 y 19 de septiembre, así como la reconstrucción y rehabilitación de las entidades afectadas.
Según la página de transparencia presupuestaria: $37 mil 458 millones 228 mil 609 pesos, es el costo de la reconstrucción; dividido en : Apoyos
parciales inmediatos, reconstrucción de hogares, y gasto de evaluación de daños, en los sectores educativos, vivienda, de monumentos arqueológicos, artísticos e históricos, en los carreteros, hidráulicos, navales, militares, salud, cultura, deportivo, etc.
En este mismo sitio, se especifica, cuánto se está dando a cada entidad danmificada, y para qué. O al menos, en teoría, ya que los datos, no han sido actualizados desde Octubre del año pasado.
En entrevista para W Radio, Mauricio Merino, coordinador Nacional de Nostrxs, dijo que actualmente la Comisión de reconstrucción de la Cdmx, “pasa por un momento difícil”, pues debido a la incertidumbre política y la falta de coordinación en los procesos de reconstrucción tras los pasados sismos, “hay una discusión enorme por el manejo de los recursos”. Dijo: “Es lamentable que nadie sepa explicar qué pasa con ese dinero y su destino, si tengo que señalar a alguien, es al presidente. Lamentablemente no tengo la prueba para decir que este dinero se está utilizando para las campañas electorales, pero no puedo no hacerlo.”
Estos sismos, son los que movieron a miles de mexicanos, para salir a las calles a ofrecer ayuda. Y ahora, un grupo de organizaciones sociales y empresariales quieren vigilar que el dinero para la reconstrucción de escuelas afectadas se use para lo que fue destinado. Y no para hacer política.
El colectivo, formado por organizaciones como el Fideicomiso Fuerza México y el IMCO, crearon en una plataforma digital el “Mapa de reconstrucción escolar“, que ubica a más de 17 mil escuelas afectadas por el sismo e información sobre el nivel de daño y el dinero para la reconstrucción: www.reconstrucción.mejoratuescuela.org.
Esta, busca incrementar la transparencia y generar certidumbre en el uso de los recursos destinados a la reconstrucción, informó el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Danmificados se han reunido con la secretaria de Desarrollo Social para exigir ayuda; En la CDMX por ejemplo no se ha dicho quien tiene y como se están utilizando los recursos; La Secretaría de Finanzas de la Ciudad debió informar hace unos días canalizó o no 50 millones de pesos a las labores del Consejo Científico para la Reconstrucción de la capital; no lo ha hecho.
En Morelos, después de días de manifestarse afuera de la delegación de la Secretaría de Desarrollo Agraria, Territorial y Urbano (Sedatu), personas afectadas por el sismo, salieron a manifestarse al paso express: “estamos cansados de dormir en bolsas, exigimos que nos entreguen nuestros
recursos, nuestro dinero, queremos construir nuestra casa”. Lo único que se logró, fue el cese al titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Rodrigo Peña Zepeda, por la mala administración de los recursos para los afectados. Pero nadie sabe dónde esta el dinero.
Hoy, a casi medio año del temblor, que dejo 369 muertas en todo el país, y miles de edificios, escuelas y casas, destruidas, ninguna autoridad ha dicho en dónde esta todo el dinero, en qué lo están usando, y cómo se está administrando.