Editors – Violence #WARPReviews

Editors

PIAS

// Por: Carlos Mena

vie 9 marzo, 2018

Artista: Editors

Ser fan de Editors no es algo fácil justo por toda su evolución sónica y Violence (2018), el nuevo álbum de la banda, sigue ese mismo camino. A lo largo de nueve canciones muestra una evolución un poco más ligera que los saltos que ha dado en épocas anteriores.

En sus más de 10 años de carrera, la banda ha pasado por varios sonidos en sus discos. Los dos primeros, The Back Room (2005) y And End Has a Start (2007) remiten al post-punk de guitarreos potentes. In This Light And On This Evening (2009) sigue la misma tendencia pero con los sintetizadores como la gran base del disco en lugar de las guitarras.  Mientras que el primero sin el guitarrista Chris Urbanowicz, The Weight Of Your Love (2013), es una amalgama de sonidos más convencionales y finalmente In Dream (2015) pasa por un sonido industrial y oscuro.

En este disco, las guitarras vuelven a desaparecer un poco en pos de teclados y sintetizadores que crean atmósferas muy industriales, por ejemplo ‘Hallelluja (So Low)’ o ‘Nothingness’. Por otro lado, el disco tiene cierto halo pop y luminoso que recuerda un poco al Coldplay de Ghost Stories (2015), sobre todo con ‘Cold’, ‘Darkness at the Door’ o incluso ‘Violence’.

Si lo que buscas son los sonidos iniciales de la banda, ‘Magazine’ es lo más cercano a ellos, muy guitarrera sin perder el concepto oscuro y denso del disco. Podría ser la mejor canción del mismo.

Cerca del final del disco está ‘No Sound But The Wind’, una vieja conocida de la banda que apareció en el excelente soundtrack de The Twilight Saga: New Moon –sí, los soundtracks de esa saga son buenísimos–. En esta nueva versión las suaves y puntuales notas del piano de Tom siguen una melodía que no para y eso da como resultado una canción ligeramente menos triste y más contemplativa. De igual manera el final está revestido con coros cantando ‘Help Me to Carry the Fire’.

El disco cierra con ‘Belong’ y no podía hacerlo de otra manera, una canción oscura, cadenciosa y que incluso involucra cuerdas. De hecho, esta canción recuerda mucho a lo que hace Minor Victories, el proyecto alterno del guitarrista Justin Lockey junto a Rachel Goswell de Slowdive y Stuart Braitwhite de Mogwai.

Imagina una danza contemporánea en slow motion dentro de un tanque de agua a oscuras con luces moradas, rojas y azules que de pronto explotan en destellos de luz blanca y estrobos, esa violencia visual y luminosa se traduce a violencia sónica y es lo que encuentras en Violence (2018), un buen disco que suena a Editors y a la vez suena diferente.