“Nudo en la Garganta… recordando a Chavela Vargas” por Pascual Reyes

// Por: Staff

mar 7 agosto, 2012

Desde hace 12 años entrevista tras entrevista donde me han preguntado quién es mi principal influencia musical he dicho una y otra vez, Chavela Vargas y Los Lobos. Curiosamente ambos no nacidos en México (Costa Rica y EUA respectivamente) y sin embargo han sabido retratar, encapsular, entender un carácter a través de su oficio y en especial Chavela que en su momento no solo se atrevió a romper paradigmas de la música que interpretaba además de retar también los estereotipos que la rodeaban, si no se atrevió a ser auténtica.

No recuerdo qué fecha fue cuando tuve mi primer contacto con su música tal vez hace unos 15 años cuando fui a un concierto que ofreció en el Zócalo en donde se le iba a dar un reconocimiento. Antes de eso había escuchado de su nombre una y otra vez pero fue esa noche donde experimenté algo que nunca había vivido. Era una señora de edad avanzada, parada estoicamente con un gabán negro que lucía cuando extendía sus brazos. Hasta ese entonces no había escuchado nada parecido, bastó con 3 canciones para que me abordara un sentimiento de abatimiento, de tristeza…un nudo en la garganta. No podía creer que siendo la primera vez que escuchara a alguien cantar me orillara a la nostalgia y tristeza de una manera tan tan cabrona y profunda. Terminó el concierto (del que una gran parte éramos jóvenes), le dieron su reconocimiento de mano de Carlos Monsiváis y me fui a mi casa literalmente con un traumatismo cardio-digestivo, es decir, con un vacío en el estómago.

A partir de ese día las canciones que empezaba a escribir me las imaginaba como si las estuviera cantando Chavela. Las letras, la armonía, el estilo, todo, hasta algunas de las primeras presentaciones de San Pascualito Rey (SPR), me las aventé con Gabán. A ese nivel me había, no solo me había influenciado, sino me había embrujado Chavela Vargas. Me imaginaba en ese entonces su voz sobre beats de Massive Attack o Tricky, y era en gran medida la mixtura que queríamos lograr con el primer disco de SPR.

No sólo lo importante de Chavela era como interpretaba su música, sino como interpretaba la vida. Una mujer postmoderna, libre, auténtica, que vivió en los excesos que muchas veces, como decía William Blake, llevan al palacio de la sabiduría. Podría decirse que era más rockera que muchos de los grandes de este género. Era más mujer, también más hombre, que muchas y muchos.

En aquel concierto que la escuché por primera vez dijo “les dejo de herencia mi libertad… salud” y levantó un vaso que seguro contenía solo agua, porque ya se había acabado todo el tequila de su vida.