Hace un par de meses fuimos testigos de un evento que modificó la forma de vivir el día a día en Ciudad de México. El 19 de septiembre un sismo de 7.1 grados dejó hundido al país con un saldo de 369 muertos y más de mil heridos.
La tierra no fue lo único que se movió, la sociedad también lo hizo en un acto heroico por levantar su ciudad y a sus hermanos caídos. La cantidad de historias que se han escrito sobre aquella pesadilla ha rebasado todos los géneros posibles, historias de desesperación y desdicha contadas por las personas que más lo sufrieron, aquellas que perdieron su casa e incluso a sus seres queridos.
Sin embargo, también las hay alegres, de apoyo y generosidad, aquellas relatadas por las personas que no se quedaron con los brazos cruzados y fueron a rescatar a las personas atrapadas, que se reunieron para obtener la mayor cantidad de víveres, que se levantaron desde temprano para regalar juguetes a los niños en albergues y que ofrecieron su hogar a aquellas mascotas perdidas entre el desastre; quienes lograron hacer algo por su prójimo y descubrieron en el proceso lo bien que se siente ayudar.
El 19 de septiembre se consolidó un nuevo mexicano, uno que en lugar de quejarse de los políticos por su desdicha puso manos a la obra para salir de ésta y ayudar a las personas a su alrededor, en lugar de retenerlas en la miseria, ese mexicano que te sonríe en la calle mientras caminas y te da la mano cuando la necesitas.
En WARP Magazine nos dimos a la tarea de reconocer el esfuerzo de la gente y de todos aquellos que de una forma u otra ayudaron a que México viviera otra vez, una colección de documentos audiovisuales que retrata el sentir de los días que siguieron a la tragedia y que presentamos a continuación: