Después de que el 2016 se distinguiera por ser un año en el que murieron grandes estrellas de cine de la talla de Carrie Fisher, Alan Rickman y Gene Wilder, este 2017 se recordará por ser un año en el que se destapó una red de abuso sexual que incluye a varios de los miembros más poderosos de la industria cinematográfica, notablemente el productor ganador del Oscar, Harvey Weinstein.
Las acusaciones hacia Weinstein por actrices como Rose McGowan, Asia Argento, Gwyneth Paltrow y Salma Hayek, sólo fueron el principio de una caída importante para la imagen que tenía la maquinaria del séptimo arte comercial, arrastrando a muchos más personajes reconocidos como el comediante Louis C.K., el director Brett Ratner, y el galardonado Kevin Spacey, quien incluso fue eliminado de su más reciente cinta, All the Money In The World, para ser reemplazado por Christopher Plummer.
Muchos de los casos se remontan hasta hace 30 años con alegatos que iniciaron en la década de los 80 como en el caso de Spacey, quien hizo avances sexuales inapropiados hacia Anthony Rapp, quien en 1986 tenía 14 años de edad.
El rumbo y la culminación de todos estos alegatos aún es incierta, ya que a un par de semanas antes de la ceremonia de los Globos de Oro las calles de Los Angeles se han plagado de una campaña en contra de Meryl Streep, asegurando que ella sabía de las turbias actividades de Harvey Weinstein, al igual que otros de sus amigos cercanos como Ben Affleck y Matt Damon, quienes han negado rotundamente tener conocimiento del lado obscuro del productor multimillonario.
El 2017 comenzó con la temporada de premios, en la que sobresalieron dos grandes películas ganadoras, La La Land de Damien Chazelle y Moonlight de Barry Jenkins, las cuales incluso protagonizaron uno de los momentos más incómodos del año, cuando en la última etapa de la ceremonia de los Premios de la Academia hubo una confusión en el sobre de Mejor Película, llamando a los realizadores de La La Land para después bajarlos del escenario y traer a todos los involucrados detrás de Moonlight.
Para la temporada de premios que arranca en 2018 ya hay varios título de películas que suenan para llevárselos. Lady Bird de Greta Gerwig, The Shape of Water de Guillermo Del Toro, Three Billboards Outside Ebbing, Missouri de Martin McDonagh, The Post de Steven Spielberg y Call Me By Your Name de Luca Guadagnino son las principales contendientes para encabezar las nominaciones al Oscar y llegar a carteleras mexicanas antes de que termine el mes de febrero.
En cuestiones monetarias, este año también se establecieron un par de récords en taquilla comenzando por México, en donde Coco, la más reciente cinta de Disney Pixar basada en el Día de Muertos mexicano, se estableció como la película número uno en la historia, sobrepasando los 50 millones de dólares y destronando a Avengers de 2012 que ostentaba ese récord.
Por otro lado, la taquilla internacional y la estadounidense se la llevó Beauty And The Beast, otra cinta de Disney, la cual hasta ahora lleva más de 500 millones de dólares en Estados Unidos y más de un billón mundial. It de Andy Muschietti también fue un parteaguas en este 2017, convirtiéndose en la película de terror más exitosa, mientras que Patty Jenkins, directora de Wonder Woman, estableció el récord para una cinta dirigida por una mujer, y Jordan Peele hizo lo mismo con Get Out en el campo de los directores afroamericanos.
Otro punto impactante del 2017 fue la adquisición de 21st Century Fox por parte de The Walt Disney Company a un exorbitante precio de 52.4 billones de dólares para hacerse con 20th Century Fox y todas sus subdivisiones dedicadas a la creación de contenidos televisivos. Entre las grandes franquicias cinematográficas que fueron parte de este trato están Avatar de James Cameron, Alien de Ridley Scott, la serie de Die Hard, Predator, y claro, las licencias que tenía FOX sobre X-Men y Fantastic Four.
El trato se realizó en gran parte para obtener un mayor porcentaje de la plataforma de streaming, Hulu, y así hacer frente a Netflix, creando una fuerte competencia que podrá hacer uso de programas como The Simpsons, X-Files, y claro, todo el catálogo de Disney, incluyendo un control casi total sobre Marvel Comics y la completa adquisición de los derechos de distribución sobre Star Wars, de los cuales, FOX aún conservaba una tajada.
Las plataformas de contenido por streaming han seguido evolucionando y el catálogo ahora es aún mayor que nunca con otras opciones como Amazon Prime, servicio que también ha apostado al crear producciones de cine completamente originales que no están llegando a las salas comerciales.
Este también fue el año de la polémica nacida a raíz de la división y la constante batalla entre la crítica especializada y el público en general, cómo se refleja en el sitio Rotten Tomatoes. Películas como Justice League, Blade Runner 2049, Thor Ragnarok y la recién estrenada Star Wars: The Last Jedi fueron las que tuvieron la mayor división de opiniones.
Justice League de Zack Snyder y Blade Runner 2049 resultaron ser descalabros financieros al quedar por debajo de las expectativas de sus respectivos estudios, mientras que Thor Ragnarok y The Last Jedi han sido todo un éxito desde su estreno, a pesar de que gran parte del público las ha criticado por los arriesgados movimientos en sus tramas y temáticas.
2017 fue un año de muchos mátices cinematográficos, que nos dejó otros grandes filmes como Logan, Dunkirk, Baby Driver, The Big Sick, Logan Lucky y The Beguiled, pero lamentablemente, la mancha creada por los alegatos de Harvey Weinstein fue el tema predominante de estos últimos meses, dejando una puerta abierta para lo que parece ser un cambio favorable en la manera en cómo se manejan las grandes compañías productoras actuales.