Desde tempranas horas de la mañana se esclarecía que la explanada del Escenario Doritos sería una de las más concurridas a lo largo del primer día de actividades del Festival Corona Capital. Cientos de jóvenes vestidos de negro se aferraron a la baya del lugar con tal de ver de cerca a The XX.
Las primeras notas en sonar fueron las de Sheppard, una de las últimas propuestas en integrarse al cartel, el pasado mes de septiembre. Una agrupación que se ha establecido como una de las propuestas a ver desde su debut Bombs Away (2014) con el cual presentaron un indie pop inteligente.
Aunque sus discos han sido clasificados como platino en Australia, la pobre recepción de la banda en el escenario deja en claro que su equipo tiene que trabajar más si quiere llegar al otro lado del Atlántico.
De coros armónicos a guitarras distorsionadas, You Me at Six llegó a México tras 13 años de carrera y 5 discos de estudio. Los oriundos de Essex abrieron su set con ‘Night People’ ante un público que se calentaría a lo largo de un set de 10 temas que también incluyó a ‘Reckless’, ‘Loverboy’, ‘Lived a Lie’ y ‘Room to Breathe’.
El equipo de Cherry Glazerr tuvo problemas técnicos, derivados de las grandes pedaleras de la banda, para que la agrupación shoegaze de la que tanto se ha hablado a lo largo de este año empezara su set. Su último disco de estudio los ha hecho un indispensable de los seguidores del género, cosa que se intensificó cuando empezaron a tourear como banda abridora de Slowdive.
Tras 10 minutos Clementine Creevy salió al escenario arrastrándose por el suelo y gritando como desquiciada frente al micrófono. El público rió ante el sorpresivo momento y lo siguió haciendo a lo largo de un setlist de 10 canciones en las cuales temas como ‘Nuclear Bomb’ y ‘Teenage Girl’ hicieron uso del delay y feedback.
A una semana de haber lanzado su primer compilación Phases (2017), Angel Olsen se presentó por primera vez en México tras media década de carrera en la cual se ha logrado posicionar como una de las figuras musicales más relevantes de la industria. Su folk íntimo y confesional dio paso a una de las presentaciones más celebradas del festival con miles de muchachas bailando canciones como ‘Sister’, ‘Woman’ y ‘White Fire’.
Los empujones, gritos desesperados y desmayados aparecieron al final de su set, los seguidores de Metronomy querían ver a a la banda inglesa lo más cerca posible, aunque eso generara largos minutos de tensión.
La banda salió con tres largos sintetizadores para tocar varias de sus canciones más conocidas ‘The Bay’, ‘The Look’ y ‘Aquarius’ inundaron el lugar de gritos y bailes mientras Joseph Mount agradecía la entrega del público.
“Hola Ciudad de México, de esto es de lo que se trata la vida, estos momentos que estamos a punto de vivir. Estoy seguro de que la pasaremos bien pues estoy enamorado de ustedes y esto es una celebración al amor”, declaró Matt Schultz de Cage The Elephant, quien ha sido votado por la NME y por Pitchfork como el mejor frontman de la actualidad. No decepcionó, ni un poco.
A lo largo de un set en el cual se tocaron sobretodo canciones de su último disco Tell Me Im Pretty (2016), los hermanos Schultz se lucieron con una fiesta sobre el escenario que incluyó escupitajos, batallas campales y crowd-surfing. De ‘Mess Around’ a ‘Ain’t No Rest For The Weekend’ la agrupación interpretó a la perfección cada reconocido y potente riff de guitarra.
El momento más emotivo de su presentación se vio con el combo de canciones románticas. La balada ‘Cigarette Daydreams’, cuya interpretación contó con un momento pasional en el cual ningún presente dejó de cantar el coro de la canción; y la por momentos enérgica ‘Shake Me Down’, una canción con in-crescendos y de-crescendos en sus dos partes, una melodía confesional y sufrida con un mensaje de esperanza claro. El Corona Capital dejó en evidencia el poder que tienen ambas canciones en su público.
La banda terminó su set con ‘Come a Little Closer’, para la cual Matt Schultz invitó a dos miembros del público a subir con él al escenario a bailar, posteriormente introduciría su micrófono a las masas, en donde un chico tomó el aparato y cantó el último coro de la pieza.
La colorida escenografía de la banda fue remplazada por enormes cajas color plata con una enorme X en el centro y dos micrófonos a lo lados. The XX tomó su tiempo para salir al escenario, pero cuando lo hizo todos quedaron encantados ante la atmosférica presentación de la banda.
Jamie se colocó en su lugar, rodeado por sintetizadores, cajas de ritmos, tambores y otros tantos instrumentos en el centro del lugar. Debajo de él, en las esquinas, se pararon Oliver y Rommi. Ellos iniciaron su set con ‘Intro’ de su álbum debut homónimo (2009) y entregaron un set lleno de canciones de aquella primera era de la agrupación como ‘Crystalized’ y ‘VCR’ en conjunto con las piezas que han hecho de su último disco otro éxito de ventas.