Ayer, 9 de noviembre, el gobierno de Gran Bretaña presentó una enmienda al Brexit que declara que Reino Unido abandonará a la Unión Europea el 29 de marzo del 2019, último día del plazo de dos años que establece el artículo 50 del Tratado de Lisboa
Theresa May, primera ministra británica, declaró hoy para The Daily Telegraph que no tiene ninguna intención ni permitirá cualquier intento de “bloquear el deseo democrático del pueblo británico tratando de ralentizar o detener” el Brexit. Aunque ella haya sido la responsable de que se realice la enmienda.
En ella el Gobierno obligará a los deputados a expresar si se oponen o no a la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea en la fecha concordada. Según declara el diario de derecha, se trata de un desafío directo a los grupos de diputados rebeldes aliados de la oposición.
Hoy May agregó en un programa de radio lo siguiente: “En cualquier momento podemos cambiar de opinión si queremos, y se lo hacemos sé que nuestros socios estarán muy contentos.”
El próximo mes los líderes europeos se reunirán en Bruselas para participar en una jornada de negociaciones que resultará crucial para el proceso del Brexit.