Dentro de las industrias creativas hay pocas colaboraciones tan unificadas y exitosas como aquella que formó el director Tim Burton con el compositor Danny Elfman en 1985, una unión que a palabras de Elfman fue “uno de los accidentes que han marcado una dirección importante en mi carrera”.
Burton fue quien descubrió al talento de Elfman poco antes de que iniciara la producción de su ópera prima Pee-wee’s Big Adventure. Impresionado por el concierto que Danny había otorgado con su extinta banda Oingo Boingo, Tim decidió invitarlo para escribir la banda sonora de su película. El resto es historia.
30 años y 14 colaboraciones después bastaron para que Danny Elfman se decidiera a volver a los escenarios con Danny Elfman Music From The Films Of Tim Burton, un proyecto que lo trajo de vuelta en el 2014 como el brillante intérprete que es. Una figura histriónica, con un carisma desbordante que tras la disolución de Oingo Boingo se convirtió en un músico ‘tras bambalinas’.
Ayer, 31 de octubre, Danny Elfman se presentó por segunda vez en México.
Tras un exitoso concierto en el Auditorio Nacional en el 2014, regresó a un sold-out en el Arena Ciudad de México acompañado por el director de orquesta John Mauceri; por el vocalista de Korn, Jonathan Davis; la cantante Susana Zabaleta; la violinista Sandy Cameron; un grupo coral con más de 100 integrantes y una orquesta de 120 músicos.
A pocas horas del concierto el foro ya se encontraba a su máxima capacidad. Las filas de personas disfrazadas en búsqueda de un boleto se veían como líneas interminables bajo el frío de la noche.
Sonaron las 8:50 de la noche los músicos ya se encontraban en posición bajó una enorme pantalla, en media luna. John Mauceri salió, saludo en repetidas ocasiones doblándose frente al público y se dirigió a sus músicos.
Las luces se apagaron mientras el sonido in-crescendo de un theremin empezaba a inundar a la sala, las pantallas decían ‘Charlie y la Fábrica de Chocolates’. Los ritmos alocados que caracterizan a la obra de Elfman saltaban al mismo tiempo de que los Oompa Lompas bailaban en pantalla. De ahí se detuvo la música, los personajes cambiaron por aquellos de ‘Pee-wee’s Big Adventure’ con sus efectos a stop-motion y aquella sensación de añoranza nostálgica al ver las escenas más representativas de aquella película de antaño.
‘Beetlejuice’ fue una de las más celebradas, la película cómica representó un salto enorme para la carrera de ambos personajes. El segundo filme dentro de la carrera de Burton tiene un aire único para los cinéfilos y melómanos de todo el mundo.
Con ‘El Jinete Sin Cabeza’, ‘Marcianos Al Ataque’ y ‘El Gran Pez’ se dejó ver la flexibilidad musical que maneja Danny Elfman. Temas aterradores, esperanzadores y una icónica canción de ciencia ficción presentada con un theremin.
El termino del primer acto se dio con la pieza más famosa de Danny Elfman, el tema de Batman se presentó junto a las imágenes más icónicas de las primeras dos películas del Hombre Murciélago.
La gente se sentía cansada aunque emocionada por la espera de un segundo acto más excitante, en el programa se leía que varias de las películas más aclamadas del compositor seguirían a continuación.
Se abrió con la terrible adaptación que Burton dirigió a principios de este milenio del ‘Planeta de Los Simios’, tan poco le importó a la gente que muchos se encontraban aun en la fila para comprar comida y palomitas.
Todos corrieron a su lugar al sonar las primeras notas a piano de la noche, la representación musical de una d ellas escenas más emotivas de la carrera de Burton: aquella en la cual Victor y Emily tocan un dueto de piano en ‘Corpse’s Bride’. Los primeros bocetos de los personajes de Burton aparecieron en pantalla con los aplausos del público.
‘Sombras Tenebrosas’ y ‘Frankenweenie’, las dos últimas colaboraciones de Elfman con Burton no fueron igual de recibidas, aunque los ritmos sci-fi de ambas crearon un buen momento de excitación previo a los momentos más esperados por todos los presentes.
‘Edward Sissorhands’ apareció en pantalla con un aplauso unánime. Entonces Edward apareció en pantalla cortando arbustos, cabellos y, al final, un bloque de hielo en la que es la escena más famosa de la filmografía de Burton ‘Ice Dance’. Los coros se levantaron y se apagaron con la misma fuerza.
Danny Elfman al fin apareció frente al público en compañía de su micrófono y con un traje que simulaba aquel que usa Jack Skellington. Relató el ‘Opening’ de ‘The Nightmare Before Christmas’ previo a presentar a Jonathan Davis de Korn para interpretar en conjunto ‘This Is Halloween’ con unos cuantos tropiezos por parte del ícono del nu-metal, Danny lo calmó con su sonrisa diciéndole que se divierta pues para eso es el concierto.
‘Whats This’ fue vocalizada en su totalidad por Elfman con la famosa escena en la cual Jack conoce a ChristmasTown. Es impresionante la forma en como proyección y música nunca estuvieron descoordinados. Una muestra de que Danny conoce a la perfección su trabajo.
Susana Zabaleta fue presentada después, vestida como Sally, para cantar el tema del mismo personaje ante aplausos y unos cuantos abucheos. Su sobreactuación causó indignación entre algunos, pero su voz quedó perfecta para la canción.
Danny entonces volvió para cantar ‘Jack’s Lament’ y ‘Jack´s Obsession’ y se despidió entre aplausos.
La noche continuó con una sorpresa, el soundtrack de ‘Alice in Wonderland’ interpretado magníficamente gracias al grupo coral y cuando todo parecía obscurecerse al fin, Jonathan Davis volvió a salir en un intento por justificar su participación en el evento. Él interpretó ‘Kidnap The Sandy Claws’, canción que ya había covereado con Korn para Nightmare Revisited (2008).
Se volvió a equivocar, tristemente, durante varias ocasiones. Fue un buen agregado pero el vocalista de Korn dejó bastante que desear conociendo su peculiar trabajo y su amor por la música de Danny Elfman. Posteriormente él subiría una fotografía a sus redes sociales abrazando a Danny, -“esto fue muy divertido, quiero agradecer a mi esposa e hijo por permitirme perder ‘trick or treat’ para vivir esta experiencia”.
Danny volvería a aparecer por última vez para dar punto y final al concierto con ‘Oggie Boggie Song’. Con su carisma, baile y canto se ganó al público una vez más bajo los reflectores y los dibujos excéntricos de Burton.