// Por: Chëla Olea
Fotos: cortesía Kenta Torii
Kenta es un artista autodidacta de origen japonés, sus primeros trazos fueron en Hiroshima, en donde era adicto al anime, el manga y el fútbol. Más adelante su personalidad aventurera lo llevó a experimentar sus pasiones en distintas partes del globo.
Gran influencia en el arte callejero la obtuvo en Brasil, lugar a donde se dirigió impulsado por el sueño de ser futbolista profesional en 1999. Esencialmente el arte urbano es el alma de obras descomunales por su tamaño y belleza, que se definen como una muestra de la perseverancia por transformar un entorno violento y triste, en el cual sus habitantes y buscan abatir el miedo y el tedio cotidiano con el cálido prisma cromático que los artistas proporciona.
Afortunadamente este empeño de dar esperanza se está contagiando a todas partes en Latinoamérica, especialmente a México donde se ha vuelto parte de nuestras vidas. Es en este país que Kenta ha encontrado su hogar después de residir por más de cinco años. Pero antes tuvo que pasar por diferentes naciones y enriquecedoras experiencias que lo hicieron llegar a la madures artística que ahora lo caracteriza.
Su arte se desarrolla en técnicas como el graffiti, acrílico y escultura, teniendo un balance estructural entre la figura definida y lo abstracto, una armonía entre el flujo de formas geométricas y las representaciones definidas.
Ha participado en exposiciones colectivas en México como: Ukiyo-E : imágenes del mundo flotante, en el Museo de Arte Carrillo Gil y Sagrada Dualidad en la Galería Arca México, entre otras. Sus piezas han sido expuestas en Nueva York, Brasil, Japón y México en estos últimos años. Actualmente se encuentra trabajando el la segunda edición del proyecto MUTARTE, llamado Andares. Un mural en el interior de la Pulquería de los Insurgentes.