Before and After: Come here lil´ bunny! Hugh Hefner, el creador de ensueños…

// Por: Kaeri Tedla

mar 3 octubre, 2017

“Someone once asked, What’s your best pickup line?,
I said: My best pickup line is, Hi, my name is Hugh Hefner.”
-Hugh Hefner

“Surrounding myself with beautiful women keeps me young.”
-Hugh Hefner

Para nadie es secreto que la naturaleza femenina y el cuerpo de la mujer son un elemento de poder, un objeto de culto que ha merecido que a lo largo de prácticamente toda la historia humana igual escritores y poetas, pintores, escultores y artistas se inspiren en él para crear y soñar.

Los historiadores documentan cómo, en la evolución de las civilizaciones, las grandes guerras han sido detonadas por tres elementos: posesión de territorios, poder, riquezas y… mujeres.

Desde Cleopatra y Helena de Troya, hasta muchos otros ejemplos interesantes, las mujeres han sido la manzana de la discordia entre los hombres y al mismo tiempo el motor que mueve los instintos.

Cartel publicitario de Revista Playboy (1982)

La curvas de un cuerpo femenino, una boca sutil, unos ojos de misterio, el cabello que en cascada cae sobre los hombros y una bella espalda desnuda pueden llevar a la locura a quien observa, la sensualidad encuentra en la piel de ellas el territorio perfecto para su expansión y su embrujo.

Hugh Hefner no solamente lo sabía, lo vivía; a pesar de ser esencialmente un chico tímido que perdió su virginidad a los 22 años, edad que para el norteamericano promedio es ya muy avanzada, Hef supo encontrar en la sexualidad un territorio vasto y fértil para sus objetivos como hombre y como empresario.

Completamente embrujado por la belleza única e irrepetible de la legendaria Marilyn Monroe, compró en 1922 la cripta situada al lado de la de ella en el Westwood Village Memorial Park por $75,000.00 dólares, lugar en el que descansa desde el pasado 27 de septiembre cuando murió en la Mansión Playboy de Los Ángeles, de causas naturales, a los 91 años de edad.

Portada del primer número de Playboy con Marilyn Monroe en portada.

Fue esa misma fascinación por Marilyn la que le dio la intuición para adquirir una fotografía al desnudo de la diva (tomada antes de su éxito en Hollywood), misma que terminaría siendo la portada en el primer número de su icónica revista Playboy.

Nacido en Chicago, en el seno de una familia muy estricta, religiosa y conservadora, Hugh Hefner encontró su propia identidad a través de la escritura y la industria editorial, en la que empezó a trabajar desde muy joven, hasta convertirse en uno de los más longevos, activos e importantes publishers en la historia reciente.

Hugh era primo lejano del expresidente George Bush así como también del secretario de Estado John Kerry, sin embargo, el magnate nunca se valió de sus familiares para levantar su imperio. Al contrario, muchas personas trataron de acercarse a él para ascender socialmente.

En la escuela Hefner alcanzó un coeficiente intelectual de 152, pero no se caracterizó como un estudiante destacado. Su potencial lo aprovechó durante la producción de su revista. Sus proyectos e iniciativas lo llevaron a merecer una estrella en el Paseo de la Fama.

Estrella en el Paseo de la Fama de Hugh Hefner.

A lo largo de su vida como periodista tuvo ciertos tropiezos. En su juventud, Hefner renunció a su trabajo como escritor para la revista Esquire, cuando rechazaron su petición de aumento de sueldo, donde increíblemente ¡solo pedía $5.00 dólares más!, Playboy Magazine, una de las publicaciones más famosas del mundo se inició con un limitado presupuesto de $1400.00 USD. Una agencia bancaria le prestó $600.00 USD y su madre, Grace Caroline Hefner, quien no creyó en el proyecto, le dio sin embargo $800.00 USD para iniciar su sueño. Hoy su fortuna estimada ronda los 215 millones de dólares.

El primer número de la revista Playboy circuló en diciembre de 1953. Esa edición salió sin número ni fecha, ya que Hugh no estaba del todo seguro que hubiese un segundo número. Ahora, la publicación cuenta con dos Récords Guinness: el editor más longevo (de esa misma revista) y la colección más grande de álbum de recortes.

Hef se involucró siempre en la defensa de los derechos humanos. De hecho, él fue uno de los primeros en luchar por la reivindicación de los negros en los Estados Unidos. Para esto, contrató a artistas afroamericanos para que actuaran en sus clubes y los invitaba a su mansión, algo que muchos artistas desearon y no lo consiguieron.

Conejitas Playboy posando para la revista (1961)

A pesar de todo esto y luego de su muerte, la gente especula sobre cuantas mujeres pasaron por su cama, cuántos hijos tuvo y dónde están, si realmente era un amante destacado o solo un viejo rico y “rabo verde” que gustaba de meter voluptuosas jovencitas entre sus sábanas.

Lo que no se acaba de reconocer es que fue él y su imperio editorial los que proyectaron un erotismo gráfico de calidad a principio de los años cincuenta por primera vez, empoderando con ello al género femenino y su merecida libertad sexual, en una época donde la sociedad norteamericana mantenía rígidos estándares de disciplina moral y familiar entre sus ciudadanos, con particular énfasis en las mujeres.

El icónico conejo creado por Arv Miller era el símbolo de una revista elegante, que incluía no solamente mujeres sin ropa fotografiadas bajo diversos conceptos editoriales, sino además un espacio donde convivían muchos mundos. Cuando los desnudos estaban relegados a revistas marginales y semiclandestinas, él reivindicó la sexualidad humana, con un tono juguetón, pero en un contexto donde cabían la libertad de expresión, el periodismo serio y la literatura.

Portadas vintage de la revista Playboy.

Hasta hoy y desde hace 64 años, somos muchos los que hemos recorrido las páginas de una Playboy disfrutando los ensueños de la piel, la seducción de un rostro de mujer que expresa inocencia y perversión al mismo tiempo (igual que la naturaleza humana), las largas y torneadas piernas que sirven de columnas para ese templo sexy que es el inefable cuerpo femenino.

En este momento cientos de Playmates lloran, pero somos miles, hombres y mujeres, quienes agradecemos emocionados la visión y la acción de un hombre que supo llevar nuestros instintos al siguiente nivel, con tan solo la imagen de una hermosa chica… vestida de conejita.

¡Gracias Hef!

 

Hugh posando dentro de la Mansión Playboy en noviembre del 2010. Foto por: Jae C. Hong.