Stephen King siempre ha sido uno de los escritores que más han influido al cine, directa e indirectamente. Más de 60 adaptaciones de sus obras han llegado a la pantalla grande, entre las que se encuentran películas icónicas como “Misery”, “The Green Mile”, “Carrie”, “The Shining” y “The Shawshank Redemption”. Pero el personaje que definitivamente definió a su carrera y lo ayudó a cimentar su título como el Maestro del Horror, fue el temible payaso Pennywise de ‘It’.
Pennywise alcanzó la fama mundial a principios de los 90, con una adaptación de “Eso” llevada a la televisión, en forma de una miniserie de dos episodios que nos mostraba las dos etapas por las que pasan un grupo de niños de un pequeño pueblo, quienes deciden enfrentar al terror encarnado.
Esa miniserie que hasta la fecha muchos consideran erróneamente una película, impactó en el miedo casi innato que parece tenerle la humanidad a los payasos, aunado esto a la magnífica interpretación de Tim Curry como Pennywise, así como varias secuencias que tocaron las fobias y temores de varios niños y adolescentes de la época, “Eso” se convirtió en todo un tema de culto.
Hoy, 27 años después, los que por coincidencia, son los mismos que se tarda Pennywise en regresar a Derry, tenemos la primera película adaptada de este clásico de Stephen King, la cual se ha convertido en todo un éxito de taquilla a su estreno en Estados Unidos y ha creado una iconografía ya inolvidable, basada en globos rojos e impermeables amarillos.
El director de esta adaptación es el argentino Andy Muschietti, un apadrinado de Guillermo Del Toro, quien ya había tenido un acercamiento con el terror en “Mama” del 2013. Lo que hace Muschietti en su carácter de creativo principal, es mover la historia de la década de los 60’s a la mucho más reconocible, década de los 80’s.
El auge por recordar en específico los 80’s, aumentó a pasos agigantados en los últimos años gracias a series como la reciente “Stranger Things” de Netflix, sin dejar de lado que gran parte de los niños que crecieron en la era de cintas como “E.T. El Extra-Terrestre”, “Volver al Futuro” y “Gremlins”, ahora son piezas importantes de la industria del entretenimiento.
Este primer punto es un gran acierto en esta nueva presentación de “It” en el cine, ya que Muschietti logra incorporar los elementos de la década de manera muy sutil y perfecta, con algunos guiños en forma de marquesinas en el cine local, o algunas canciones de New Kids on the Block por ahí y por allá, además de un grandioso soundtrack y una vibra que se percibe en el aire de este pequeño pueblo de bicicletas.
El segundo gran acierto de Muschietti y de todos los involucrados, es el ritmo y las temáticas que se muestran con esta adaptación, dando un respiro a la tendencia actual de tratar de asustar al espectador con sonidos fuertes o sorpresas en pantalla, concentrándose más en el aspecto dedicado al clásico “coming of age” de todo el Club de los Perdedores, con momentos de comedia, romance juvenil y claro, la inminente amenaza de una criatura que está aterrorizando a un pueblo.
Los dos mayores aciertos de “It”, están en el casting, tanto del lado del Loser’s Club, como del lado del payaso bailarín, Pennywise. Todos y cada uno de los niños lo hacen de manera perfecta, desde el irreverente Richie, interpretado por Finn Wolfhard, hasta la chica del grupo, Bev, interpretada de manera increíble por Sophia Lillis, quien ya pinta para una exitosa carrera en el cine.
Muschietti le da el peso necesario a cada uno de los niños, haciéndolos entrañables. Sus historias individuales, sus miedos y la dinámica grupal, hacen que “Eso” sea una película increíble. Es esa historia que como veíamos en “Stand By Me”, también de Stephen King, la que nos hace recordar nuestra niñez, para tratar de explotar cada momento de la vida al máximo.
Los temas que se tocan en este filme tampoco son poca cosa, los adultos parecen absortos de las desapariciones que ocurren en Derry y entre las presiones engendradas a sus hijos y hasta el retrato de un caso de pedofilia, esta es la cereza en el pastel de “It”.
No olvidemos a Bill Skarsgard, quien también lo hace increíble como este Pennywise que siempre está al acecho, combinando ciertos toques cómicos, con gore y terror bien fundamentado en la ambientación de este clásico casi instantáneo.
Lo increíble de “Eso” de 2017, es que a veces te hace reflexionar sobre si estás viendo una película de terror en sí, aquí el terror nace de lo que viven estos niños en su vida diaria, los mismos que se ven reflejados en este payaso malévolo, pero la narrativa del filme es tan espectacular que hace que sea el ejemplo perfecto de una película de terror bien pensada, matando el estereotipo vacío de las “películas de sustos”.
Recomiendo que si van con la mentalidad de estar brincando cada dos escenas, cambien su perspectiva para ver una cinta de terror adaptada de manera increíble, en la que el núcleo se presenta en la vida del Loser’s Club y las tragedias que deben evitar en este pueblo maldito, llevado por actuaciones memorables de todos y cada uno de los involucrados.