El Gran Premio de Bélgica #WARPSpeedOfSound

// Por: Staff

mar 29 agosto, 2017

@SamReyesH

//Por: Sam Reyes (@SamReyesH)

Llegó la 12ª fecha de la temporada en la Fórmula Uno, esa que todos disfrutan tras las vacaciones y que debía ser en una pista que desatara las emociones, Spa Francorchamps.

Y es que el Gran Premio de Bélgica no sólo era el número 200 para Lewis Hamilton, sino que además logró calificar en el primer lugar y con ello, empató con 68, la marca de Michael Schumacher, mítico alemán que en esta pista debutó con Jordan y que con el equipo francés logró su primer título.

La fiesta estaba servida, pero no sólo la batalla por el liderato entre el inglés y Sebastian Vettel fue la vinagreta de la ensalada de emociones, pues desde la arrancada, Checo Pérez y Esteban Ocón tuvieron un encuentro cercano… MUY CERCANO.

Checo se equivocó y perdió potencia, lo que Nico Hülkenberg aprovechó para atacarlo por la izquierda y cuando el mexicano quiso salir del problema por derecha, ya era el jamón del sándwich, porque Ocón estaba pegado en la pared… más aún cuando las llantas de los dos se tocaron y Ocón cepilló el muro.
Checo cayó al 11er lugar y Ocón buscó posiciones. Mientras que Checo le buscaba para recuperar. En esas andaban, cuando Max Verstappen abandonó por un problema terminal de motor y acompañó a Pascal Wehlrein fuera de pista…

Luego, cuando Checo intentaba recuperar se vino un rebase intenso, del que no salió bien librado en la frenada y cortó pista, lo que le trajo una sanción de cinco segundos y el equipo aprovechó para meterlo a pits antes que a su compañero de equipo… cosa de la que el francés, por cierto, se quejó, pero era para aprovechar el tiempo de la sanción, aunque el mexicano al salir, lo hizo por delante de su compañero.

Así, se volvieron a encontrar y Esteban no quiso perder tiempo y rebasar a Checo, así que al salir de La Source, Sergio cortó por dentro y pasó a Ocón, pero el francés salió mejor pisado y se lanzó de nueva cuento por la derecha, pegado a la pared y con la maniobra de Pérez, se volvieron a tocar… ay, caray. Y en el radio se escuchó de todo, del fino francés de Force India.

Las piezas del alerón de Ocón se quedaron en la pista y llegó el auto insignia. Lo que perjudicó a Hamilton que en el liderato traía ventaja… y con vueltas que parecieron eternas, se rearrancó la carrera con un Sebastian Vettel pegado como calcomanía a la flecha plateada del inglés, pero al subir por Eau Rouge, perecía que el ferrarista iba a tomar el liderato, pero Lewis se vio más que hábil rezándole a todos los santos, porque las manos le alcanzaron para tapar el ataque y conservar la posición para al final, llevarse la victoria.

El héroe del día, porque todo lo posible fue para él, Ganar en su Gran premio 200, empatar poles con Schumacher, Ganar la carrera, hacer la vuelta rápida y además, ser catalogado como el piloto del día.

Afuera, las declaraciones no dejaron menos que la oportunidad de alimentar el fuego de la relación entre Esteban Ocón y Sergio Pérez, ya ni decir que las redes sociales ardieron con los comentarios del compañero francés de Checo.
El mexicano asumió su culpa, pero el daño está hecho. Las declaraciones de su compañero, los comentarios de los medios atizando una batalla que les encantaría ver para vender y las publicaciones con adjetivos en twitter de parte de Ocón dejaron la mesa puesta para seguirlos de cerca en el próximo evento.

Así, esta misma semana llegan a Monza, en Italia para la 13ª fecha del calendario… y esperemos que sigan construyendo la relación, porque de lo contrario, les podría costar más que unos puntos…

Un evento donde se buscará nuevamente el liderato del campeonato de parte de Lewis Hamilton, pues aún es Vettel el líder. Por siete puntos, pero líder al fin. Hamilton seguirá buscando hinchar su palmarés de récords y de primera intención Monza podría ser el Gran Premio que le coloque como el piloto que más poles habrá conseguido en toda la historia de la máxima categoría… al menos hasta ahora.