#WARPPresenta: Entrevista a Pedropiedra, escultor de cumbias

// Por: Oscar Adame

jue 24 agosto, 2017

Entrevista por: José Seguin R

Fotografía por: Quemasucabeza

La estrofa “Del uno al diez, la pasamos bomba nuclear” extraída de la canción ‘Sol Mayor’ bautiza el estreno del extended play Bomba Nuclear confeccionado por Pedropiedra. Para el siguiente acto, versionó en faceta cumbiera 4 de sus éxitos: Inteligencia Dormida, Para Ti, Sol Mayor y Rayito/Olita.

Resulta apasionante la historia del multifacético compositor Pedro García de la Huerta. Zaturno, emblema del rap chileno, lo presentó como Pedropiedra y terminó adoptando ese nombre. Aquel mote le fue destinado para germinar voces y arreglos de un pop-rock modesto, parsimonioso y significativo, cuya poesía con una tenue surrealista desahoga y muestra pasajes tanto agridulces como sinceros.

Conversé con él en pos del lanzamiento de Bomba nuclear, la cual será detonada el viernes 25 de agosto vía Spotify, Deezer, Apple Music, YouTube y como descargable en iTunes y Portaldisc.

¿Qué tipo de piedra es Pedro? ¿Una de río, una volcánica?

Una piedra tirada en el camino.

Si pudieras transformarte en una canción de tu nuevo EP, ¿cuál serías y por qué?

Yo creo que ‘Para Ti’ porque está redondita y orgullosa de sí misma. Ja.

Hay muchas vertientes de cumbia, dependiendo del país, ¿cuál permea más en tu material?

Quise sacar un poco de distintos lugares. Por ejemplo, la versión de ‘Inteligencia dormida’ es más villera, ‘Para ti‘ es más tipo Selena, como que tiene algo mexicano. ‘Sol mayor’ es una cumbia romántica y ‘Rayito/Olita‘ quedó más fija. La verdad me gustan todos los estilos y traté de hacerlas un poco variadas, también.

¿En qué difiere hacer cumbia ahora a cuando estabas en Tropiflaite?

Ahora hay muchísimas bandas de cumbia acá en Chile. Cuando hicimos esa banda había muy pocas, no se bailaba fuera de fiestas patrias o del año nuevo pero ahora la cumbia abunda, si hubiéramos seguido con Tropiflaite ahora que son casi 20 años después ¡uf! Tendría dinero, quizás.

¿Por qué elegir cumbia?

Siento que me sale muy natural…bailarla. Yo no soy muy bueno para bailar y la cumbia tiene un ritmo bien simple, muy universal, súper democrático, quizá no la escuchamos en nuestros audífonos cuando entramos en la calle pero cuando hay una fiesta y hay amigos y licor es el mejor estilo, digo yo, el que me pone más contento. Entonces yo no tenía la posibilidad de que mis fans pusieran mi música en este tipo de contexto, es un regalo para ellos, un poquito.

En los vídeos de ‘Todos los días’ y ‘Lluvia sobre el mar’  usas un saco blanco con estampados de Finn y Jake, de Adventure Time, y de Star Wars, ¿cómo surge aquella moda?

Siempre me han gustado los estampados, antes tenía una chaqueta así, se desapareció y ahora para la etapa del ‘Ocho’ se me ocurrió hacer una para tocar en vivo. Me parece entretenido ir con ropa que llame la atención y ser parte de la escenografía, un poco, y ese traje es bien llamativo, tiene estampas de equipos de fútbol, de bandas, de dibujos animados, de todo, una idea para llamar la atención. Ja.

¿Qué fue lo más divertido de grabar el EP “Bomba nuclear”?

Se dio todo de manera súper natural y estuvo muy entretenida la post-producción en el estudio, grabamos a toda la banda tocando y luego es estar ahí y trabajarla, el detalle sonoro, el sampleo de distintos lugares. Está bien entretenida, yo siento, sonoramente. A mí lo que más me gusta es el estudio, en realidad, más que el escenario, que también he aprendido a disfrutarlo pero el estudio lo siento más a gusto, más en mi elemento.

Qué haces y sientes ante: “el sueño de una inteligencia dormida, que sueña con vivir el día pero que se resiste a despertar”, como poéticamente labraste en aquel coro.

Generalmente se queda dormida solita y la miro dormir, nomás. Je.

Dime que planeabas describir a los millenials:

Ja, no. Fue mucho antes de que escuchara el termino millenial.

Has sabido compenetrar el desasosiego moderno con la comedia, algo que pocos intentan, ¿cómo te iniciaste en la tragicomedia? ¿alguna influencia?

Trato de no cargar las cosas mucho ni a lo emocional ni a lo cotidiano sino tratar de balancearlo un poco y ahí se da esa dicotomía. Siempre me gusta si estoy escribiendo una canción muy dramática aliviarla con algo de humor y creo que esa puede ser la explicación, una influencia para eso fue Walt Disney, yo creo, él decía que por cada lágrima debe haber una carcajada.

Pedro, gracias por escribir la rola ‘Para Ti’ para mí, o la escribiste para ti, ¿o para quién?

Jaja. Sí, para mí. Es hablarte a ti mismo cuando las cosas no andan bien, para sentirse agradecido de la vida y apreciar lo que tenemos. Como un mantra de auto-ayuda.

¿Cómo consideraste a Jorge Delaselva para cantar ‘Sol Mayor’?

Porque tiene una tremenda voz, él era el vocalista de Tropiflaite, de hecho, y ha sido bajista de mi banda desde sus comienzos, nos conocemos desde los quince años, somos muy amigos y tiene su carrera solista también y canta soul. Sentí que esta canción se escucharía linda en la voz de otra persona. Parece como que otra banda hubiera hecho un cover.

Una historia en torno a la zozobra en el amor

Es una canción de corazón roto, totalmente. De entropía, yo creo, estaría hablando del caos dentro del caos, cuando algo termina y uno se pregunta por qué no funcionaron las cosas y todo.

Rayito/Olita” ya era cumbia, ¿la tornaste más cumbia aún? ¿acaso es la primera ultra-mega-archi cumbia?

Jaja. Más o menos. La aceleramos. Está muy lenta, yo siento, y en vivo bajaba mucho la onda. Yo también me pregunté, cuando la estábamos haciendo, si sería una buena idea hacer una versión cumbia de una canción cumbia, pero ya era demasiado tarde para arrepentirse y le dimos un toque más peruano. Quedó muy entretenida, más rockera y bailable.

¿Cuál es la mejor cumbia de todos los tiempos? O tu favorita, al menos.

Uy, no sé. Me gusta mucho Damas Gratis, Los Pibes Chorros, ese tipo de bandas de cumbia villera argentina. Hay una cumbia chilena muy linda que se llama “Un año más”. Hay una cumbia de Los Viking 5, un grupo de Coquimbo de Chile, que se llama “Linda provinciana”. No me podría quedar con sólo una.

¿Te late la cumbia psicodélica como ‘Chicha Libre’?

Sí, claro. La cumbia es muy parecida toda entre sí, a pesar de lo distinto de las tonalidades siento que lo que tiene el bajo (tararea una línea de bajo cumbianchera) eso es la célula y lo que esté encima son más colores pero es la misma forma, siempre. Por eso me gustan todas las cumbias, o los géneros de cumbias.

Cuando las tocas en vivo, ¿qué adoras?

Cuando la gente lo está pasando bien, y participa y canta con nosotros, uno se relaja y se deja fluir. Es lo que más gusta.

¿Qué hace Pedropiedra para paliar la soledad, además de ir a la playa como mencionas en ‘Rayito/Olita’?

Creo que la soledad, uno aunque tenga familia o amigos, todos sabemos en qué medida vivimos con ella, tengo una familia con dos hijos ya, la verdad mucho tiempo para estar solo no tengo. Antes disfrutaba mucho de la soledad con momentos de aislamiento, sobretodo para seguir componiendo, creo que hay que tener claro que ante todo estamos en el mundo solos y eso lo aprendí hace tiempo y trato de compaginarlo lo mejor posible con los afectos.

El futuro, ¿te angustia o te emociona?

Una mezcla de las dos cosas. Cada vez me siento más contento con lo que hago y cada vez más emocionado con el futuro pero he sentido angustia también, no sé, uno puede pasar seis meses de súper visión y de repente vienen esos días de miedo pero creo que es algo muy natural y no me asusta el miedo al futuro y afortunadamente ahora estoy con entusiasmo.

¿Qué te aportó la experiencia con 31 minutos?

El profesionalismo y cariño que ponen en cada presentación, la manera en que el dinero que les entra lo invierten en el show, en la infraestructura y cómo están atentos a cada detalle es una cosa increíble, un equipo de 25 personas, yo nunca había sido parte por tanto tiempo de una compañía itinerante, podría decirse, en lo que se transformó 31 minutos, pasó de ser un programa de tele a un espectáculo en vivo con distintos guiones, distinta escenografía y títeres, el cariño por lo que hacen y por el fan que paga la entrada para que se lleve lo mejor posible del evento, es algo que he tratado humildemente de adaptar y poder entregar algo parecido de calidad, quizá, en cada producción.

¿Alguna anécdota increíble?

Uy, no sé si las podría contar. Pero la pasamos muy bien en la carretera, viajando con un equipo de gente genial, muy divertido todo, hemos tenido muchas noches, no sé, en Oaxaca una vez tomamos mucho mezcal. No recuerdo alguna anécdota buena. Son demasiadas. Debería tener una anotada para contarla cuando me pregunten.

¿Quiénes te han dado las mayores lecciones respecto al arte o la creación?

Las lecciones, más que a uno se las den, uno las ve, las toma, como te he dicho lo de 31 minutos, ninguno de ellos me ha dicho “oye, yo creo que deberías hacer eso en tu show”. El cariño y el profesionalismo por lo que se hace lo aprendí de ellos. De Jorge González aprendí cómo vive un músico que es músico 24 horas al día, siete días a la semana, un tipo que vive y muere por sus canciones, por su obra. Lo mismo Gepe, aprendí tocando mucho tiempo con él, de otros amigos aprendí cómo de todos lados puedes sacar algo para una canción, un tipo que encuentra la inspiración de manera muy fácil.

¿Cuándo te veremos en México?

Voy a estar con 31 minutos en diciembre. Y espero sacar algo para ir por ahí por esas mismas fechas, durante la primera mitad de diciembre.

¿Cuáles actividades te hacen pasarla “bomba nuclear”?

Me gusta mucho juntarme a ensayar con los amigos. Pero como dijiste, lo más probable es la playa. Al sol ahí, meterme al mar y tomar una chela, ahí la paso bomba nuclear.