El día de hoy se cumplen 10 años del estreno de una de las películas más importantes para la formación de la generación millenial. Los baby boomers tuvieron a El Graduado, la generación x a El Club de los Cinco y American Graffity y los millenials tuvimos a Juno y Superbad.
Audiovisuales destinados a su visionado adulto como South Park y The Simpsons con el tiempo nos prepararon con una visión mucho más abierta respecto a los temas que se podrían tocar en un filme, las palabras utilizadas y las escenas violentas o sexosas. Sin embargo, cuando se escribió el guión, ninguno de los involucrados pensó siquiera que el trabajo de un pasatiempo podría convertirse algún día en una película y menos una tan exitosa, una que logró recolectar en ganancias 10 veces más de lo que costó.
A los 14 años Evan Goldberg y Seth Rogen eran un par de adolescentes calenturientos que pasaban por inseguridades derivadas de su baja popularidad y de su inexperiencia sexual. Un par de pequeños depravados, como todos lo hemos sido alguna vez, que se saltaban sus clases en la secundaria para escribir sus experiencias personales.
Su sinceridad se tradujo en una historia repleta de honestidad, humor accidentado y emociones adolescentes. Seth Rogen no ha mantenido en secreto que escribió al personaje de Jonah Hill como una versión exagerada de su persona, ni que el personaje de Fogell, McLovin, está basado en uno de sus mejores amigos de la secundaria.
“Evan Goldberg y yo empezamos a escribir el guión en la secundaria y muchas de las cosas que aparecen en la película son sucesos acontecidos. La relación entre nosotros fue totalmente fabricada para la película. Nos separamos eventualmente, pero nos valió madres”
Es difícil creerle a Seth Rogen eso último, sobretodo tomando en cuenta que la película entera trata sobre el ‘bromance’ entre los protagonistas de la película.
Ese tono agridulce es lo que la convirtió en algo tan especial. Es una película sobre un grupo de amigos en búsqueda de sexo y alcohol en su exterior, pero los personajes son tan profundos y emocionales dentro de sí mismos, que entendemos que todas sus acciones son conducidas gracias a la inseguridad que les trae su repentina soledad. Una separación que todos hemos vivido y que es parte del crecer.
Sin embargo, sus escenas más divertidas e imaginarias son aquellas que han logrado formar parte de la cultura popular contemporánea. Del par de policías personificados por el mismo Seth Rogen y por Bill Hader confundiendo a Eminem con un M&M a la pelea post-sangre de periodo que tuvo que acontecer el personaje de Jonah, un gran puñado de frases han roto la barrera del tiempo, pero una en especial se ha convertido en todo un fenómeno cultural.
“Todo el concepto de la identificación falsa fue algo que en verdad pasó. Fogell es nuestro otro mejor amigo, en gran parte gracias a que podía comprar alcohol. Un día nos enseñó cómo lo lograba… él era McLovin”