Charlottesville es una de la ciudades de Virginia en los Estados Unidos que pocas veces vemos aparecer en los titulares de las noticias internacionales.
Sin embargo, eso cambio el sábado 12 de agosto, cuando el mundo entero fue testigo de la manera en que grupos de ultraderecha de supremacistas raciales se enfrentaron a contramanifestantes en las calles de la ciudad. El saldo fue de un muerto, al menos 34 heridos y un alto número aún desconocido de arrestados que sigue creciendo.
Los hechos se dieron cita por la mañana, cuando un grupo de supremacistas blancos, incluidos miembros del Ku Klux Klan y fracciones neonazis se reunieron en el Parque de La Emancipación bajo el lema “Unir a la derecha” para protestar contra la retirada de una estatua del general Robert E. Lee, líder de las fuerzas sureñas en la Guerra Civil estadounidense, a quien consideran como un símbolo para su movimiento.
El acto en si mismo había sido calificado como ilegal por el Ayuntamiento, aún así, el colectivo tomó las calles, ondeando banderas confederadas, nazis y gritando consignas racistas. Varios de los manifestantes estaban armados y listos para entrar en combate. Los disturbios tuvieron lugar cuando los supremacistas se encontraron con un grupo de contramanifestantes en el parque, entre ellos los antirracistas Black Lives Matter, iniciando así una lucha campal entre ambos bandos.
Las autoridades locales intervinieron intentando disipar a ambos grupos sin éxito, por lo cual, se declaró estado de emergencia y se llamó a cuerpos antidisturbios, a la Guardia Nacional y el Ejército de reserva del Estado.
Video of driving through crowd of protesters in #Charlottesville
— Severin Jahn (@severin_jahn) August 12, 2017
Durante los enfrentamientos un vehículo (Dodge Challenger) arrolló de manera premeditada a un grupo de contramanifestantes, dejando a una mujer de 32 años fallecida y una decena de heridos. El conductor del auto era James Alex Fields, un simpatizante activo de los grupos de extrema derecha, quien actualmente enfrenta cargos por homicidio en segundo grado, tres cargos de heridas con dolo, y un cargo de abandonar el lugar de los hechos.
Como parte de los desafortunados sucesos un helicóptero de la policia que vigilaba el perímetro se estrelló a 11 kilómetros de la zona de conflicto, en el incidente dos agentes fallecieron. Fuentes cercanas a la policia dicen que el accidente está relacionado con los hechos en el parque, sin embargo aún se desconocen las causas.
El Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump se declaró en contra de los hechos ocurridos en Virginia y los calificó como “terribles” declarando: “Condenamos en los términos más enérgicos esta flagrante manifestación de intolerancia, odio y violencia en muchos lados”, evitando condenar directamente la propia existencia de grupos de odio que operan libremente en el país de las barras y las estrellas. Tiempo después publicó vía Twitter el siguiente mensaje:
We must remember this truth: No matter our color, creed, religion or political party, we are ALL AMERICANS FIRST. pic.twitter.com/FesMiQSKKn
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 12, 2017
Uno de los mensajes que se destacó en redes sociales fue el de David Duke, exlíder del KKK, partidario del republicano, quien reprochó a Trump su condena de la violencia: “Te recomiendo que te veas en un espejo y que recuerdes que fueron los supremacistas blancos los que te pusieron en la presidencia, no los radicales de izquierda.”
I would recommend you take a good look in the mirror & remember it was White Americans who put you in the presidency, not radical leftists. https://t.co/Rkfs7O2Ykr
— David Duke (@DrDavidDuke) August 12, 2017
Los hechos son apenas una muestra del clima político y social que se vive en Estados Unidos, ejemplo de un sentimiento que refleja la realidad de un grupo demográfico, fomentado desde la llegada de Trump al poder. Seguiremos informando.