De San Miguel de Allende, la joya del bajío guanajuatense, podemos decir muchas cosas; por ejemplo, que es uno de los destinos preferidos de los turistas para conocer el territorio mexicano o que es pieza clave en la historia del país, específicamente en la lucha de independencia. Vaya, decir que la Unesco la nombró Patrimonio Cultural de la Humanidad, en 2008, por su aporte cultural y arquitectónico al barroco hace comprender completamente la relevancia de la ciudad.
Sin embargo, en esta ocasión San Miguel se convirtió en un punto obligado a visitar al transformarse en la sede de una fiesta gastronómica y cultural. Hablamos de la tercera edición del San Miguel Food Festival (SMAFF), misma que durante el pasado fin de semana recibió a destacados chefs, nacionales e internacionales para que los amantes de la alta gastronomía degustaran su cocina, con el Club Hípico Otomí como la sede.
Nombres importantes de la cocina nacional y extranjera engalanaron la celebración, dejando claro que uno de los puntos claves en la organización es la curaduría: del lado internacional los chefs norteamericanos Raphael Lunetta (creador de JiRaffe, el legendario restaurante en Santa Mónica, California) e Evan Mallett (cabeza del Black Trumpet, en New Hampshire); el francés Guy Santoro (chef corporativo del Hotel Presidente InterContinental Polanco, el Hotel St. Regis México y el Grupo Brisas), y el español Juantxo Sánchez (El Lago, Las Mañanitas, El Madrigal).
La representación nacional corrió a cargo de los chefs Aquiles Chávez (La Fisheria, Sotero), Carlos Gaytán (Mexique), Antonio de Livier (La Panga del Impostor, Caldos Ánimo), Diego Hernández (Corazón de Tierra), Tomás Bermúdez (La Docena), Francisco Ruano (Alcalde), Marcela Bolaño (Marsala, Cocina con Acentos), Fernanda Covarrubias (La Postrería), Juan Emilio Villaseñor (La Cocinoteca) y Donnie Masterton (The Restaurant).
No es de extrañar que con una historia tan corta el éxito de SMAFF vaya en ascenso, en gran parte por el ambiente cálido y de camaradería entre asistentes, expositores, organizadores y claro, entre los chefs que conviven en este ecosistema multitudinario. En este sentido las Mesas del Chef son un atractivo principal, una propuesta en la cual varios chefs con diversas influencias colaboran en equipos y preparan comidas, cenas y experiencias únicas. El objetivo es fomentar la armonía entre estos maestros de la cocina y generar una conversación cuya conclusión se encuentra en platillos de los comensales, la mayoría de las ocasiones con resultados extraordinarios.
Para cerrar con el cúmulo de atracciones, el SMAFF presentó el área Mercadito, donde los expositores, en su mayoría productores regionales y nacionales, agricultores, vinicultores, artistas y diseñadores mostraron lo mejor de lo hecho en San Miguel de Allende y en México. Así vivimos una experiencia de apreciación cultural y artística, dos días en los cuales todos los sentidos fueron incentivados por el arte culinario en distintas facetas.