El día de ayer se registró una explosión en un baño de mujeres, dentro del centro comercial Andino, ubicado en la ciudad de Bogotá (Colombia). Hasta ahora, se ha confirmado al menos 3 muertos y 11 heridos (en su mayoría, mujeres, una de ellas de nacionalidad francesa) tras dicho atentado.
The Latest: Death toll rises to 3 in explosion at Colombia mall, authorities say. https://t.co/M5SXaCHoUI
— The Associated Press (@AP) June 18, 2017
La policía de Bogotá ha creado una Unidad Especial para investigar este caso a profundidad, siendo que aún se desconoce información como los explosivos que fueron empleados en el ataque, así como el conteo total de personas afectadas por el mismo.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, declaró en la noche desde el lugar del ataque:
“Nuestros corazones están con las familias de las víctimas, nuestras más sinceras condolencias. no hay ahora indicios claros sobre quién pudo haber sido responsable. Es un acto vil, cruel, cobarde y no vamos a descansar hasta capturar a los responsables”.
Por su parte, Enrique Peñalosa, alcalde de Bogotá asegura que fue un “atentado terrorista cobarde”.
Me duele profundamente muerte de Ana María Gutiérrez, Lady Paola Jaimes Ovalle y Julie Huynh. Mi solidaridad con sus familias
— Enrique Peñalosa (@EnriquePenalosa) June 18, 2017
Buscando al responsable por el ataque, el ELN (Ejército de Liberación Nacional), se ha convertido en el sospechoso principal; curiosamente, después de que la explosión fuera reportada, el ELN rápidamente negó su vínculo con el suceso. Asimismo, se están contemplando a otros grupos peligrosos como el comando de ex guerrilleros MPR (Movimiento Revolucionario Popular) y el Clan del Golfo.
La capital de Colombia ha sufrido 11 atentados de cargas explosivas de bajo impacto (2 kilogramos o menos) en los últimos dos años, en sumayoría localizados en instituciones financieras, de salud y del Estado