MICRODOSE… everyday happiness #WARPBeforeAndAfter

// Por: Kaeri Tedla

vie 16 junio, 2017

“There are things known and there are things unknown, and in between… are the doors of perception…”

Aldous Huxley

 

“Evolution of mankind is paralleled by the increase and expansion of consciousness.”

Albert Hofmann

 

Cuando hablamos de LSD hay muchas cosas que debemos recordar: ésta es una sustancia que se obtiene de un hongo llamado ergot que crece en el trigo y el centeno y que si se consume por ejemplo, en un pan contaminado, provoca una enfermedad llamada “ergotismo”, que es mortal. Sin embargo, el LSD (Lysergic Acid Diethylamide o Dietilamida del Ácido Lisérgico) es justamente la síntesis del principio activo del ergot, lo que lo hace inocuo en términos de toxicidad, pero sigue teniendo la capacidad de detonar estados alterados de conciencia y sensaciones diversas, así como una experiencia muy especial en términos emocionales y de conciencia.

Ya en un Before & After anterior, compartimos con ustedes la historia, la evolución y la influencia cultural del LSD, recorrimos la experiencia personal de Albert Hofmann al descubrirlo y las consecuencias que éste evento casual trajo a su vida y a la de miles de personas a lo largo de varias generaciones.

Siendo aún una sustancia ilegal en México y muchos otros países del mundo, el lisérgico es más conocido como una droga lúdica, siendo la que menor dosis necesita para provocar los efectos más duraderos una gota de LSD 25, el de mejor calidad, dará una experiencia que puede durar entre 10 a 12 horas, dependiendo del individuo que lo ingiera.

Tradicionalmente consumido en pequeños cuadros de papel secante llamados blotters, el LSD se mide en microgramos (la millonésima parte de un gramo) y se expresa con el signo µg, en un mundo ideal cada cuadro debe contener una gota que corresponde a 250 µg, la dosis activa para un viaje de larga duración.

https://www.youtube.com/watch?v=2a96oit2IYE

Lo interesante es que recientemente se ha vuelto tendencia a nivel mundial la cultura del microdosing, una actividad que se vuelve un estilo de vida y que aporta, según dicen los que han explorado ese terreno, increíbles mejoras en la concentración, la creatividad, la anulación de la ansiedad y el estrés, mejoras cognitivas importantes y una optimzación general en la calidad de vida.

  • La dosis mínima (también llamada “umbral”) está entre los 20 y 30 µg.
  • La dosis media es de alrededor de 100µg,
  • Las dosis altas son oscilan entre los 150-250 µg.

Esta práctica se trata de administrarse alrededor de 20 µg diariamente de un LSD de calidad, lo que provoca evidentes cambios en todos los niveles de nuestra vida y nuestro desempeño laboral, social e incluso deportivo.

El doctor James Fadiman es quien más en serio se ha tomado la investigación del microdosing descubriendo que actua a nivel subperceptual, por lo que mejora la concentración, la atención, la memoria y la creatividad, sin colocarnos en una posición de vulnerabilidad emocional como sí lo hace la dosis visionaria.

Para conseguir los beneficios de la microdosis se adopta un ciclo de tres días: en el primero los efectos perceptuales son mayores, pero no pasan de una agradable sensación de bienestar y empatía generalizada.

Los antidepresivos están contraindicados junto a cualquier tipo de psicodélico o enteógeno, simplemente porque se trata de la regulación de serotonina y no existen suficientes estudios al respecto, tampoco el alcohol es recomendable. El segundo día el efecto es menor, y el tercero se recomienda dedicarlo a restauraración.

 

Existen reportes de personas que han tomado microdosis de LSD durante años sin que esto provocara trastornos de salud ligados a la sustancia, procesos de adicción o afectaciones a su desarrollo profesional y familiar.

También hay estudios que están en proceso, en distintos laboratorios e instituciones de psicoterapia, para utilizar el microdosing como herramienta que ayudará a tratar, desde patologías emocionales y conductuales, hasta malos hábitos como la adicción al alcohol y al tabaco.

Y aunque en un terreno profesional su uso es aún impensable, muchos deportistas reportan un repunte en sus capacidades de equilibrio, su velocidad y su resistencia al cansancio.

En fin que, teniendo claro que como cualquier enteógeno natural el LSD debe ser tratado con respeto al ser capaz de producir fuertes reacciones químicas, las microdosis de esta sustancia se abren como una alternativa prometedora para aquellos que ya sea por nuestro ritmo de vida, estrés laboral o los altos costos anímicos que implica vivir en las grandes ciudades, buscamos una manera diferente de mejorar nuestras capacidades para desarrollar creatividad y conciencia.

Cada vez es más claro que el lisérgico llegó a nuestro plano existencial compartido como una llave que abre las puertas de la percepción y nos muestra los muchos universos que ahí habitan.

Advertencia: Este artículo trata sobre la ingesta de una sustancia actualmente ilegal y sobre sus consecuencias para el organismo. WARP no recomienda ni fomenta el uso de esta ni de ninguna otra sustancia; simplemente proporcionamos información a un público que se presume adulto y con criterio suficiente para tomar sus propias decisiones.