Gracias al exhaustivo trabajo de arqueólogos en colaboración con tecnología de mapeo se ha logrado un resultado impresionante. Se trata de un proyecto que le devuelve la vida a los murales de los templos del Antiguo Egipto, la luz y el color se fusionan dando la apariencia de un lienzo fresco.
El atractivo se alberga bajo el resguardo del Museo Metropolitano de Arte (MET) en Nueva York, dentro de la sala de Arte Egipcio donde se puede apreciar en sus colores originales un trozo de mural plasmado en arenisca del Templo Dendur.
Si con la imaginación no nos bastaba, ahora podemos tener una idea más certera de cómo lucían los templos en el Antiguo Egipto y crear un modelo más próximo de la antigüedad; cómo era la vestimenta y el medio que rodeaba a la civilización del río Nilo.
Con esta novedad esperamos que pronto podamos ver la herramienta aplicada en lienzos más grandes o bien que con esta alternativa se amplíen los horizontes de la arqueología en culturas de todo el mundo.