Es cierto que durante estos últimos años, las personas han creado un poco más de consciencia con respecto al cuidado de nuestra flora y fauna, y bien sabemos que a México, le sobra. Nuestro país está lleno de bellezas naturales, como la Isla de la Piedra en Mazatlán, Sinaloa, donde la naturaleza se manifiesta de manera extraordinaria. Es en esta isla donde se está construyendo un proyecto único, llamado Amaitlán, expresión con raíz náhuatl que significa “Tierra de Descanso”.
El arquitecto, urbanista y político brasileño, Jaime Lerner, es el encargado de dirigir esta obra innovadora. Su visión lo hace el más indicado para esto, ya que para Lerner, en toda ciudad están las respuestas a la solidaridad: vivienda, salud, atención a los niños, movilidad.
La Isla de la Piedra es el lugar perfecto para este proyecto debido a su posición geográfica, ya que se ubica dentro de la franja climatológica única en el mundo, lo que permite que todo el año el clima sea templado. Otro punto importante, es la humedad, que con la idea de tener una gran cantidad y variedad de plantas para la ciudad, es crucial. La ubicación conecta a las isla con el puerto de Mazatlán y el Aeropuerto de esta misma ciudad, el cual queda a sólo 10 minutos de ahí.
En el proyecto se piensa implementar el uso de automóviles únicamente eléctricos para evitar la contaminación del aire. El agua y la basura generada será 100% reciclada y la infraestructura está pensada para generar el menor daño posible a la naturaleza.
Amaitlán no sólo es un proyecto prometedor e innovador; es un llamado a la comunidad mexicana y al mundo, para que tomemos medidas en relación con nuestro planeta. No olvidemos que cuidar la naturaleza es nuestra responsabilidad.