//Por Santiago Rodríguez
Hablamos de la luz, hablamos de consejos para mejorar la atención en la fotografía y nos rociamos un poco de la experiencia de grandes fotógrafos ganadores de concursos. Escuchando a algunos lectores, salió a la luz una sugerencia para realizar una serie de mini guías que nos ayuden a tomar mejores fotografías en diferentes estilos y circunstancias. Los pasos esenciales y de mayor importancia que permitirán a las fotografías relucir en cada categoría.
Hoy comenzaremos con el pie derecho: la fotografía callejera. También se le conoce como fotografía urbana. Es el inicio de la pasión por la cámara de muchos de nosotros. La fotografía urbana representa una fusión de estilos, conceptos, pensamientos, técnicas para modelar en imágenes la armonía disonante del caos cotidiano en las ciudades. Personas, animales, edificios, oficios, vehículos, sentimientos que chocan contra paredes de ladrillos y que son sublimados entre sirenas, cláxones, bullicio, miradas curiosas de otras personas que merodean en la jungla de cemento.
Algunos amigos fotógrafos tienden a frustrarse con la foto en la ciudad. Pero es indispensable para cualquier buen fotógrafo conocer el arte callejero. La ventaja principal de este tipo de foto es que nos permite practicar un poco de todo. Debemos conocer nuestras opciones y aprovecharlas para cada situación, porque la ciudad es cambiante como un caleidoscopio. Se puede crear tanto en las ciudades; la narrativa supera con creces la imaginación. En la ciudad hay genios, poetas, aventureros, curiosos, amantes, desesperados, entusiastas… Estos son algunos de los consejos que nos pueden permitir mejorar la fotografía urbana para disfrutarla.
1. Es más importante el ojo que la cámara. ¿La mejor cámara para la fotografía urbana? Desde tu full-frame hasta un celular decente. Es más importante estar cómodos y permanecer versátiles para las tomas urbanas. Se debe mantener cierta agilidad, así que cualquier cámara es recomendable en este aspecto. Hay que conocer la cámara que vayamos a utilizar, su rango, su velocidad, para estar siempre preparados.
2. Saber cazar. La fotografía urbana, contrario a lo que muchos creen, no es un “correr por la ciudad a ver qué se me cruza”, porque todo va a pasar alrededor de ti una vez que cambies de ubicación. Tener una buena serie de fotos en la ciudad implica tener sentidos de cazador: paciencia, buscar un lugar ideal y captar el momento perfecto cuando suceda. Es recomendable traer unos audífonos para escuchar música mientras se está esperando, hacer tomas de prueba o planificar el siguiente spot para retratar.
3. Usar angulares. El lente ideal para la fotografía urbana es entre 24mm y 50mm (trata de no pasar de 50mm), de modo que se permita involucrar al espectador con el entorno. La fotografía urbana no son retratos, ni son tomas arquitectónicas, sino una especie de mezcla glorificada de ambas. Los smartphones son excelente opción, pero si quieres mejores resultados, una cámara de lente fijo o una réflex con el lente adecuado te pueden ayudar a captar escenas completas. Recomendación de pro: trata de usar el enfoque matricial, para que haya buena claridad en toda la imagen.
4. Sé como un ninja. La discreción debe ser absoluta. Nadie quiere que se acerque un tipo con una cámara a pedirle permiso para apuntarle con una cámara (“¡ya mejor róbame!”), y a los fotógrafos no nos gusta tanto pedir permiso (excepto cuando necesitamos que alguien quiera posar involuntariamente). Tener todo listo implica que no se vea listo, pero que seamos rápidos con el obturador; en este sentido, también hay que practicar el disparar desde la cintura, donde se obtiene mayor velocidad y muy buenos ángulos. Mezclarnos en el ambiente, sin nervio, sin sospechas. Como un ninja del semáforo. Si surge algún problema con alguien, sonríe. Siempre que nos pidan explicación, es bueno tener unas palabras preparadas y memorizadas sobre lo que estamos haciendo, para transmitir seguridad. Si no funciona, borra la foto.
5. Mide la luz y conoce el entorno. Se explica por sí mismo. Tenemos que conocer la condición de luz de cada lugar (hay apps para ayudarnos a medir qué ISO y qué velocidad debemos utilizar), y saber cómo funciona el entorno: cómo se relaciona con cada elemento y con la gente que puede estar presente. Es parte del punto de “saber cazar”, tenemos que elegir el lugar, el ángulo, todas las variables previamente. Asimismo, precisamente en fotografía urbana el saber jugar con la luz puede dar efectos increíbles para llenar de vida la ciudad, o de melancolía la calle más bulliciosa.
Espero que te hayan servido estos consejos. ¿Sientes que falta alguno?, no dudes en comentarlo. Es parte del arte que los fotógrafos aprendamos en manada.