//Por: Víctor G. García
La espera ha terminado. La legendaria banda de post-hardcore At The Drive In por fin pisó tierras mexicanas por primera vez ofreciendo uno de los conciertos más memorables del año. Alternando en su mayoría cortes de su afamado álbum Relationship of Command (2000) –el último LP que lanzaron antes de separarse- y de su recién estrenada grabación in•ter a•li•a, At The Drive In demostró que la poderosa energía que siempre los caracterizó desde un inicio sigue estando latente en sus presentaciones en vivo.
Le Butcherettes, la banda liderada por Teri Gender Bender, y quien ha colaborado en múltiples proyectos con Omar Rodríguez-López, fue la encargada de dar inicio a la velada. Si algo sabe hacer Le Butcherettes es ofrecer un show único y con inclinaciones bastante teatrales que no se ven en otras bandas mexicanas.
Después de una espera de casi una hora, At The Drive In subió al escenario para tocar Arcarsenal. El público enloqueció, los vasos volaron y el crowd surfing no se hizo esperar. A pesar de que la guitarra de Omar tuvo algunos problemas técnicos en las primeras canciones, este contratiempo no desanimó al público ni a la banda, lo cual quedó reflejado en la entrega de Cedric, quien saltaba desde los amplificadores y, en algún momento de la noche, terminó cargado hasta la mitad del recinto.
Le siguieron otras canciones del Relationship, como Pattern Against User y Sleepwalk Capsules, casi en el mismo orden del disco. Un golpe a la nostalgia de los asistentes. Posteriormente sonaron Governed By Contagions y Ghost-Tape No. 9 de su nuevo LP, para luego regresar a su era pre-separación con los cortes Enfilade e Invalid Litter Dept, dos de las más coreadas en la noche. Durante el transcurso de la primera parte de la noche, Cedric se tomaba su tiempo para hablar en español con los asistentes, llamándolos “mocosos” y “mocosas” y diciendo “saquen los tamales”.
At The Drive In dio todavía un paso más atrás con 198d del EP Vaya (1998), una de las canciones más calmadas de la noche. El segundo aire del set vino con otros cortes de in•ter a•li•a y del Relationship, donde destacaron Cosmonaut y Continuum, para finalizar con Napoleon Solo del In/Casino/Out (1998). Aún crispado, el público sabía que no podía terminar la noche así y At The Drive In regresó al escenario para tocar One Armed Scissor.
No queda duda que At The Drive In consintió al público mexicano con un set un poco más largo al que han estado tocando en sus últimos shows y con una entrega total que arrancó más de una sonrisa satisfecha cuando las luces se encendieron.