// Por: Víctor G. García
La veterana banda de hardcore punk de Chicago, Rise Against, demostró en su presentación en el Pabellón Cuervo que el punk continúa más vivo que nunca. Con un set balanceado que cubrió la gran mayoría de los discos que han lanzado durante un transcurso que ya casi cubre dos décadas de carrera, Tim McIlrath y compañía lograron cerrar la brecha entre distintas generaciones de la escena punk mexicana.
Tungas fueron los encargados de calentar el escenario, banda que representa la nueva oleada de punk que ha ido generando tracción en el país.
Ante los gritos repetidos de “¡Rise Against!, ¡Rise Against!”, la banda principal de la noche subió al escenario para tocar ‘Ready to fall’ y ‘The Good Left Undone’ de su álbum The Sufferer & the Witness (2006), cortes que pusieron el ritmo de una noche que no bajaría su intensidad hasta el primer encore. Le siguieron ‘Re-Education (Through Labor)’ y ‘Satellite’, una de las canciones mejor recibidas. Después vinieron ‘The Violence’ y ‘Welcome to the Breakdown’ de su próximo LP Wolves, las cuales mostraron un regreso a las raíces hardcore de la banda.
El piso no dejó de tambalearse ante los continuos saltos del público durante el resto de la primera parte del set, momento en el que sonaron cortes como ‘Help is on the Way’, ‘Give it all’ y ‘Black Masks & Gasoline’ y ‘Prayer of the Refugee’. MclIrath aprovechó para mostrar su repudio en torno a las políticas intolerantes de Donald Trump, afirmando que en estos tiempos es cuando más se necesita alzar la voz y hacer escuchar las voces disidentes a su movimiento.
La banda bajó del escenario y Tim McIlrath regresó con una guitarra acústica para darle un ambiente más íntimo a la noche. Con canciones como ‘Hero of Way y Swing Life Away’ le dieron una pausa a la intensidad y recordaron el lado más calmado de la banda. Finalmente, la banda regresó al escenario para tocar unas cuantas canciones más, cerrando la noche con la favorita, ‘Savior’.
A pesar de que el audio en el recinto no fue el mejor, es motivante ver que Rise Against cuenta con una de sus bases de fans más leales en México, quienes acompañaron la voz McIlrath en cada una de las canciones. Con esta muestra de afecto es seguro que a Rise Against no le tomará otros siete años para regresar a tocar al país.