El descendiente del ídolo popular mexicano Cantinflas, falleció esta madrugada de un infarto fulminante, a los 57 años. Su esposa, Tita Marbez, confirmó la noticia, después de que, según ella informa, mantuvo una conversación con Mario, poco antes de que falleciera.
Marbez y el hijo adoptivo de Cantinflas llevaban separados (no divorciados) casi tres meses; a pesar de esto, mantuvieron una buena relación. Tita trabajaba con Mario en la gestión de “Cantinflas World”, la empresa que maneja los derechos de las obras del famoso actor. Desde las batallas legales entre los primos por los derechos del cómico, pasando por las rupturas matrimoniales, el recién fallecido tuvo que enfrentar una gran cantidad de situaciones complejas a lo largo de su vida.
Descanse en Paz.