//Por: Michelle Apple
La situación política y social por la que atravesamos a nivel global es poco alentadora, con personas en el poder que parecen tomar las peores de- cisiones cuando se trata de favorecer a la mayoría, mientras ganan habilidad para beneficiar a unos cuantos. Los discursos de odio y las ideas supremacistas parecen conquistar terreno a la par de los totalitarismos, encaminándonos discretamente a una tercera guerra mundial.
Aun frente a este panorama hay quien encuentra la manera de aminorar el caos y dar esperanza a la gente a través de su arte. Es el caso de David Bussieres y Justine Laberge, la dupla canadiense Alfa Rococo que tras una visita a nuestro país en la que experimentó el calor y cariño del público buscó la manera de agradecer y mostrar su apoyo a nuestro país de la mano de su música. Así nació Luz (2017), un EP de tres canciones dotado de su característico pop (con más de diez años de respaldo) pero alejado de su lengua madre, el francés. En esta ocasión ambos músicos hicieron el crossover al español en un momento en el que parece que México enfrenta a uno de los grandes bullies de la historia, con la mano en el corazón y el apoyo de la comunidad artística del país de la hoja de maple.
– ¿Cuál fue la razón principal y la historia detrás de Luz?
«Nos encanta México y Latinoamérica desde hace mucho tiempo. En 2015 tuvimos la oportunidad de tocar en el Festival Cervantino, en Guanajuato, fue un gran show, la pasamos increíble ¡y el público fue perfecto! Desde entonces apreciamos la idea de traducir algunas de nuestras canciones al español. Ahora, desde enero, con el contexto político, sentimos que era el momento de hacerlo pero por razones más profundas. Nosotros, en Canadá, somos una nación muy hospitalaria, especialmente en nuestra ciudad natal, Montreal. Con todas las preocupaciones políticas, económicas y ambientales que atravesamos en el planeta deberíamos unirnos para resolver estos problemas; obviamente no todas las naciones piensan así. Estas canciones expresan la voluntad de romper las fronteras y los muros que se interponen entre nosotros y enfocarnos en los valores que compartimos más que en aquello que nos divi- de. La esperanza es un arma poderosa, así que si estas canciones pueden dar esperanza a los norteamericanos que no están dando la espalda a México y Latinoamérica, entonces cumplimos nuestra misión.»
– ¿Fue difícil traducir las canciones al español? ¿Tenían experiencia con el idioma?
«Ambos hablamos español en un nivel intermedio, así que tuvimos un poco de ayuda de un amigo para traducir y grabar las canciones. Pero, ya sabes, el francés y el español no son tan diferentes, ambos tienen raíces latinas. Nos costó un poco de trabajo pero no fue nada complicado.»
– Como artistas, ¿cuál es su perspectiva de los tiempos difíciles (social y políticamente) en los que vivimos?
«Vivimos tiempos difíciles y es necesaria una revolución ideológica, sin escépticos respecto al calentamiento global o personas que se aprovechen de los paraísos fiscales. Deberíamos concentrar nuestra energía en erradicar la pobreza, hacer un mejor uso de nuestros recursos y redistribuir la riqueza de manera justa. Como dijimos antes, la esperanza es un arma poderosa, una manera de ayudar es evocarla con música.»
– Volviendo a la música, Lever l’ancre celebra su décimo aniversario. A nivel sonoro, ¿qué tan lejos se sienten de la banda que eran en aquellos días?
«¡Wow, ya son diez años! Para nosotros este álbum sigue siendo un punto de crecimiento, fue un éxito y definió nuestro estilo. ¡Todavía escuchamos algunas de esas canciones en la radio de aquí, en Quebec!, pero nuestro sonido evolucionó mucho desde entonces. Desarrollamos habilidades como productores y ahora tenemos las herramientas para forjar lo que imaginamos; claro, hemos salido de gira como locos, así que ajustamos nuestro sonido a la energía que dejamos en el escenario. El resultado es un sonido más profundo, más bajo, teclados más espaciales, pero siempre tan groovy como en el escenario.
– De un tiempo a la fecha escuchamos mucha buena música canadiense, ya sea alternativo, pop, electro, rock, etc. ¿Cuál creen que es la razón detrás de esta expansión sonora?
«Tenemos una explicación muy realista: el clima aquí se pone bastante frío en invierno y tenemos grandes espacios con una población pequeña así que, en el punto más frío del invierno, los niños se quedan en el sótano (tenemos muchos) y no hay nada más que hacer que agarrar la guitarra o el teclado de tu padre y tratar de tocar, por lo general, muy fuerte. Tocar un instrumento, entonces, se ha convertido lentamente en una característica cultural de Canadá.»
– ¿Cuándo estarán de vuelta en México? Tienen que volver a tocar Luz en nuestro país…
«¡Está en nuestros planes! Estamos construyendo un equipo en México y tan pronto como tengamos la oportunidad de hacer una gira regresaremos.»