Si alguna vez has perdido a alguien cercano en tu vida seguramente sabes el dolor que implica dejar a esa persona ir. Este dolor se amplifica aún más si ese ser querido tuvo que enfrentarse a una agonizante enfermedad que le fue arrebatando poco a poco sus energías y motivación hasta dejarlo sin vida.
Esto fue lo que Phil Elverum, cabeza principal del proyecto de indie folk Mount Eerie, tuvo que sufrir durante un largo año cuando a su esposa, la músico e ilustradora canadiense Geneviève Castrée, le fue detectado cáncer de páncreas poco después de haber dado a luz a su primera hija, enfermedad que le terminó quitando la vida a mediados del 2016.
A Crow Looked At Me es el testimonio que deja Elverum como parte del proceso de luto que ha vivido desde la muerte de su esposa. Este disco, por decir lo menos, es emocionalmente desgarrador y brutalmente honesto.
Como es de esperarse, este disco toma como base el concepto de la muerte, pero, a mi opinión, la perspectiva completamente confesional mediante la que Elverum se aproxima a esta temática hace del producto final una de las piezas más tristes que ha quedado registrada en la música contemporánea.
Las letras de este álbum van contando, con lujo de detalles y fechas, los pormenores emocionales de su experiencia, como en Seaweed:
Our daughter is one and a half / You have been dead eleven days / I got on the boat and came to the place / Where the three of us were going to build our house / If you had lived / You died though.
https://www.youtube.com/watch?v=IaM1lzXOVeg
A Elverum no le interesa realizar grandes metáforas y alegorías para poetizar o vestir sus letras. Hace su vida transparente al escucha. Esto es notorio desde el corte que abre el disco, Real Death:
Crusted with tears, catatonic and raw / I go downstairs and outside and you still get mail / A week after you died a package with your name on it came / And inside was a gift for our daughter you had ordered in secret / And collapsed there on the front steps I wailed.
https://www.youtube.com/watch?v=zGESP0iePmQ
A pesar de que la música es austera y la ejecución vocal bastante plana e uniforme, estos elementos juegan a favor de la pieza final. Como lo dije antes, A Crow Looked At Me es un testimonio del proceso que Elverum vivió, pensamientos abrumadores que no pueden articularse más que con las palabras que surgen en el mismo instante. Elverum no tuvo ni siquiera el tiempo para racionalizar sus sentimientos, por lo que eligió expresarlos tal cual venían a su mente. Esta particularidad es lo que hace de este disco tan único e identificable para alguien que ha vivido esa experiencia.
Sin duda, A Crow Looked At Me es uno de los mejores trabajos que Elverum ha hecho desde que tocaba The Microphones y podría apostar que aparecerá en la mayoría de los listados de los mejores discos a final del año. En mi lista ya figura.