//Por: José Iván Ruiz Trejo
¿Cómo sobrevivir de ser un ‘one hit wonder’ del verano a una banda esperada en todos los escenarios del mundo? Para Foster The People es la calidad musical y la variedad que pueda tener en los discos que han lanzado desde su debut con Torches en el 2011. Su presentación en el Pepsi Center pudo haber pasado indiferente, pero en vez de eso, ha sido todo un éxito que puede enorgullecer a sus seguidores.
Estos mismos que empezaron a abarrotar el recinto desde unas horas antes. Sorprendió la cantidad de gente fanática de los formados en Los Angeles, California llenando las filas y comprando la parafernalia en los alrededores. Sobre todo, el conjunto norteamericano se volvió un símbolo para una generación de pubertos que ahora pasan a ser adolescentes y que buscan seguir dándole significado a la letra de las canciones de Mark Foster y Mark Pontius.
Todo estaba listo para que, después de tanta espera y que muchas madres de familia (que acompañaban a los más jóvenes en este concierto), todo se acomodara para escuchar las primeras líneas de ‘A Begginer’s Guide to Destroying the Moon’ que hizo soltar los gritos ensordecedores de la gente. Un alegre y emocionado Mark empezaba a conectar con los miles de fanáticos que coreaban cada palabra de ‘Are You What You Want To Be?’.
Con ello vinieron las primeras palabras de vocalista, expresando que estaba maravillado con la gente presente y que sentía bastante amor por México, para después comenzar con ‘Waste’ y ‘Helena Beat’. La multitud del frente del escenario trataba una y otra vez de acercarse a Foster, mientras los pasos de baile que sacaba eran vitoreados. Un gran estilo para un hombre que ha demostrado su complejidad musical, dejando atrás los estereotipos del rock pop para llevarlo a un plano increíble. El estilo vintage de los VHS colgaba de las pantallas mientras se escuchaba ‘Life on the Nickel’.
‘Miss You’ que lleno de color azul el complejo fue seguida de una de las rolas más ovacionadas como ‘Houdini’, que fue perfectamente mezclada con ‘Call it What You Want’ y un cambio de teclados que hervía el ánimo, el cual no necesitaba más temperatura por lo prendido de los fanáticos, quienes han sido de los más gritones que he escuchado en una presentación en los últimos años.
Foster se detuvo unos minutos para dar un mensaje apoyando a México y repudiando las políticas de Donald Trump, resaltando que el amor que le tiene al país es infinito. La mejor frase fue “construyamos puentes y no muros” para dar paso a ‘Pseudología Fantástica’ y ‘Coming of Age’, mientras nos sumergíamos en las animaciones de ciudad. El mensaje de la banda fue importante para que la gente se dejara llevar por completo en los compases del cantante y el ritmo en la batería de Pontius.
Quedaba para el momento cumbre ‘Pumped Up Kicks’, por ahora un himno de una generación llena de inquietudes pero fuerte para pelear por ser ellos mismos, aunque estén más absortos en grabar bien la canción desde su celular que en vivir la experiencia. El gran éxito dio paso a un ‘encore’ donde se escuchó ‘Fire Escape’ en acústico y de nueva cuenta con todos sus músicos el gran final con ‘Best Friends’ y ‘Don’t Stop’ para después ser nada convencionales y entregarse a la multitud (literalmente) conviviendo y tomándose fotos.
Esta conclusión del espectáculo fue sorpresiva pero coherente. Foster The People se debe a sus seguidores, aquellos que han sobrepasado las canciones de verano y que encontraron a dos talentosos músicos que le dan sentido a mucho de lo que sienten dentro. Un espectáculo que, en apariencia, parece corto, vaya a ser recordado por mucho tiempo porque estos californianos saben hacer realmente una conjunción de gran música y perfecto show.