Los creadores de Corredor Salamanca son restauranteros, y cuando encontraron el espacio ubicado en Salamanca 32 vieron el potencial de un lugar cool, con terraza. Al mismo tiempo lo consideraron muy grande para su concepto, así que decidieron dividir esfuerzos con otras marcas y crear algo muy ad hoc con la zona, un tanto hipster y pet friendly.
La decoración corrió a cargo del área de diseño en conjunto con los comentarios y aprobaciones de los socios, inspirándose en Wynwood Walls, de Miami, con graffiti y containers. Los espacios de comida, por otro lado, fueron elegidos a través de una convocatoria y un filtro riguroso que analizó el menú y la imagen, dan- do como resultado una combinación exitosa.
En este lugar no hay competencia de conceptos. El Corredor Salamanca procura la variedad, lo que otorga al cliente una experiencia diferente y satisfactoria. Así, existen pantallas para disfrutar de eventos deportivos, un DJ que ameniza mientras se disfruta una de las 42 cervezas de barril que ofrecen y el famoso PONG BAR, un lugar con drinks y mixología acompañados de arguiles y mesas de ping-pong, donde se pueden armar torneos de Beer-Pong o Jäger-Pong.