Esta semana llegaron las nominaciones a los Premios de la Academia, con un cambio de formato y una incertidumbre que surge a raíz de los cambios en el gobierno de los Estados Unidos, que a su vez pueden resultar en que las películas que nosotros consideramos para llevarse la gloria, podrían no ser las “politicamente correctas” para un 2017 que puede o no transformar a toda la industria que se mueve en Hollywood.
Hablando especificamente de esto, me refiero a La La Land de Damien Chazelle, la cual tiene una cantidad récord de 14 nominaciones, empatando a otras grandes cintas como Titanic (1997), Ben-Hur (1959) y El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey (2003); y es que la película del director de Whiplash (2014) ha estado en boca de todos esta semana, ya que como comentábamos en la columna anterior, el filme por fin fue estrenado oficialmente en México y así como gente que ya la había visto, ahora la admiro con diferentes ojos, surgieron tres marcadas opiniones que se basan en: “me gusta, pero creo que está sobrevalorada”, “la amé” y “Me pareció muy mala”.
Abordando el tema desde un punto de vista muy personal, pienso que La La Land tiene lo suficiente no sólo para llevarse el Premio a Mejor Película, sino para arrasar completamente en todas y cada una de las categorías en las que está nominada, haciendo un paréntesis en las actuaciones que en definitiva pueden quedar abajo ante otras grandes interpretaciones como la de Isabelle Hupert o la de Casey Affleck.
Retomando este problema que surge a partir de los múltiples conflictos de intereses que aparecen año con año en paralelo a los Oscars; tanto Casey Affleck como La La Land pueden no coronarse el próximo 26 de febrero, esto tomando en cuenta los conflictos y acusaciones a las que ha sufrido el artista por multiples casos de acoso sexual y en el caso del musical protagonizado por Ryan Gosling y Emma Stone, por todo el esplendor que se encuentra debajo de esta feel good movie que nos muestra un idilio en Los Angeles, todo en contra al panorama mundial por el que estamos viviendo.
Otro de los temas que surgieron a raíz de este anuncio, fue la omisión de Amy Adams en la categoría de Mejor Actriz y es que muchos argumentan que Arrival no es nada sin la actuación de Adams, pero para mí, la omisión importante aquí fue Nocturnal Animals de Tom Ford, que sí había sido mencionada en los Globos de Oro y aquí sólo cuenta con una merecida mención a Michael Shannon por su papel de Bobby Andes. Considerando esto, es que Amy Adams no sólo fue olvidada este año, sino que de plano, la Academia no reconoció su trabajo en dos de las mejores películas que se estrenaron en 2016.
En cuanto al cambio de formato del que hablaba desde un principio, es que nace mi confusión a partir de que nos había llegado la noticia de que Emmanuel Lubezki estaráa entre los elegidos para revelar las nominaciones, que al final fueron parte de un elegante streaming que se mostró un poco más “goody two shoes” de lo que muchos hubieramos preferido, incorporando actores de color y latinos por doquier, destacando que la Academia está peleando el #OscarSoWhite en su máximo esplendor de una manera mucho más obvia de la que esperábamos.
En resumen y sin hacer un conteo de todas las nominaciones que hay este año, los resultados fueron en su mayoría esperados, rescatando algunas omisiones como la de Amy Adams o la de Xavier Dolan por “It’s Just the End of the World” -Notese como no menciono “Deadpool” porque no creo que merecía nominación alguna-
No queda más que prepararse para las quinielas – suerte con Mejor Película Extranjera y Mejor Película Animada – y escuchar durante estos meses una y otra vez las nominaciones hasta que sea la gran noche -In La La Land we trust-.