//Por: Oscar Adame
Siempre vamos a cargar con ciertas ideas que tenemos preconcebidas sobre lo que tiene que ser la música. A veces pensamos que tiene que seguir una estructura tradicional pop; que tiene que ser formada por sonidos provenientes de guitarras, baterías, voces, bajos, etc. y que ciertos experimentos sonoros no pueden llamarse como tal.
Los prejuicios son un punto que daña la forma en cómo una persona puede consumir música, pero por fortuna para todos nosotros siempre hay algo puede llegar a cambiar completamente la idea que teníamos y abrirnos a un mundo nuevo de posibilidades expresivas.
El chiptune sigue siendo , tras casi tres décadas de haberse originado, una de las etiquetas a las que más prejuicios se les tiene. Es comprensible si tomamos en cuenta los públicos que puede llegar a tener, más freak/geek que melómano en la mayoría de los casos, y las limitaciones técnicas que una tarjeta de sonido de los años 80 carga. Pero por otro lado, hay tanta historia relacionada al concepto chip que resulta fascinante recorrer la enorme cantidad de discos y estilos que se han podido desarrollar bajo el esquema de los 8 o 16 bits rodeados por una especial nostalgia.
“Hoy estoy usando mi primer GameBoy Color como un master clock para mi nueva rola. Esa consola la vi por primera vez bajo el árbol navideño de mi familia cuando tenía 12 años. A mí me tocó el morado transparente con Pokémon azul y a mis dos hermanas les tocó uno amarillo y el rosa. Tardé 10 años más en darme cuenta de que podría hacer música con él”, me cuenta Kain de Rivera, persona detrás 4 For Fake.
4 For Fake es una de las propuestas más interesantes dentro de la escena chiptune nacional debido a su distanciamiento del típico estilo de videojuego que tanto se trata de replicar dentro del género. Por el contrario él se ha acercado más a un sonido cargado de guitarrazos, beats rápidos y fondos cíclicos.
Es por lo anterior que ha logrado ser una de las pocas propuestas que son reconocidas fuera de la escena chiptune nacional, siendo un nombre también importante dentro de los círculos que se encargan de enaltecer a géneros como el minimal wave y el synthrock desde que lanzó su EP debut homónimo en el 2014. Un disco con marcadas influencias atmosféricas de la música industrial, beats del IDM de Aphex Twin y un toque extravagante dentro del género con la utilización de elementos como lo son guitarras y una batería.
Homónimo Debut:
“Para grabar utilizo a un Game Boy como monotribe, que es un secuenciador, y a otro como un synth. Si es un demo lo grabo del Game Boy directo a mi laptop, pero en una producción formal grabo los instrumentos por separado y armo el proyecto en multi track”, me cuenta Kain mientras me revela que antes de dedicar su tiempo a crear música con consolas de videojuegos de su infancia, tenía una banda de garaje rock, lo que explica las guitarras rasposas de su primer disco.
El debut fue un inesperado suceso dentro de la industria del país, le tomó sólo cuatro meses a Kain de hacerse de un nombre dentro de la escena cuando Colectivo Chipotle, el colectivo más importante de música de 8 y 16 bits en el país, decidió apoyarlo con la difusión de su proyecto. De ahí que en su segundo disco se incluyeran remixes a cargo de artistas como AstroDuck, Trick Cigarettes y Tutto Mammitanga.
Un año después llegaría su tercer larga duración con Bubblewarp, un disco que integra distorsión a sus guitarras y un ambiente más obscuro.
‘Bubblewrap’:
“Yo siempre quise hacer música para películas de horror y sci-fi, me gusta mucho el ambient y el soundscape. Creo que mi mayor influencia, lo que cambió mi forma de pensar la música, fue más bien una película, el clásico del cyberpunk: Tetsuo”, me declara Kain refiriéndose a su trabajo del 2015 a la fecha, que incluye no sólo a Bubblewarp, si no también a su cuarto disco de estudio titulado Toxic Cloud; al quinto llamado Grim Days y a una grabación improvisada en vivo realizada dentro de SAE llamada “Spooked”.
‘Grim Days’:
Así 4 For Fake no sólo se presenta como una propuesta que puede traer nostálgicas sonoridades de la infancia en forma de rolas rockeronas, si no que además otorga una larga colección de canciones que integran a géneros tan diversos como el minimal wave, el IDM, el garaje rock y el ambient en un sólo proyecto… sí, un proyecto que se vale principalmente de dos viejos Game Boys.