//Por: Leonel Hernández
La fotografía es, quizá, una de las pocas artes que llega a tener un propósito social más allá del gratificante hecho de elevar los sentidos a experiencias sublimes, pues también es una fuente de información documental al retratar los hechos tal cual son y suceden, con imágenes que quitan el aliento y llegan a las masas gracias a la labor de su autor. En este sentido, el trabajo del fotógrafo Gio Staiano crea y recrea la realidad de manera constante, con una versatilidad y deconstrucción de escenas que lo orillan a ver más allá, a ese punto en el que la cotidianidad se mezcla con el ensueño.
El trabajo del artista residente en Londres se ha plasmado en las páginas de publicaciones como The New York Times, Vogue, The New York Post y Glamour. En esta ocasión, WARP Magazine conversó con él sobre su trabajo, sus orígenes y el lugar al que se dirigen las nuevas tecnologías de la imagen.
– Dinos, ¿recuerdas la primera vez que tomaste una cámara y capturaste una foto?
«La primera vez que agarré una cámara tenía 11 años. Como muchos, la primera que tuve fue un regalo, de mi tía, específicamente, color amarillo brillante y analógica. He aprendido mucho gracias a esa cámara, fue mágica y por lo tanto todavía la tengo como un amuleto. Ese fue el comienzo de mi fascinación por la fotografía.»
– ¿Te enamoraste de la fotografía desde aquel momento particular?
«Me enamoré desde ese instante pero ni en mis sueños más salvajes esperé convertirme en fotógrafo profesional y trabajar en el campo.»
– ¿Qué fotógrafos o trabajos de artistas te animaron a convertirte en fotógrafo?
«Me inspiré en el trabajo de muchos artistas mientras crecía, y estudié para convertirme en fotógrafo. Las obras de Robert Capa, Sebastiao Salgado, Elliot Erwitt, Gueorgui Pinkhassov, Paolo Pellegrin y pintores como Caravaggio continúan inspirándome hoy en día. Mis maestros, Stig Rune, de Dinamarca, y Zanna, de Inglaterra, me dieron inspiración e inestimable mentoría al iniciar, mientras les ayudaba en sus estudios.»
– ¿Qué te lleva a considerar la posibilidad de dedicar el resto de tu vida a la fotografía?
«No puedo imaginar una vida sin una cámara, o dedicarme a otra cosa que no sea la fotografía pues me da un medio de comunicación y creatividad que ningún otro trabajo o forma de arte puede.»
– ¿Cómo es tu proceso creativo cuando disparas?
«En general, trato de organizar e investigar tantos detalles como sea posible antes de rodar una historia, para ir preparado. Este método me permite recoger mis cámaras y estar listo para disparar, ser trans- portado y estar inmerso por las emociones de ese momento, sin distracciones. A veces no sigo ninguna regla en particular y empiezo a disparar guiado por mi instinto. Decidí, hace mucho tiempo, llevar una cámara conmigo siempre, y cuando no puedo la cámara del celular es mi ojo en el mundo.»
– ¿Cuán difícil es para ti, como fotoperiodista, no involucrarse en la acción?
«Las imágenes que creo tienen que ser resonantes con la acción o el momento en el tiempo que capturo. Todo lo que quiero es que el sujeto, objeto o evento cuente su historia sin que yo interfiera, soy un testigo, así que no soy parte de la acción.»
– ¿Recuerdas alguna cobertura que fuera especialmente difícil por el ambiente o la situación?
«Una vez visité el norte de Uganda. Las parteras y monjas que evangelizaban en el lugar me permitieron fotografiar un parto muy difícil. La mujer había estado en trabajo durante horas, y mientras rodaba la historia me pidieron que les ayudara a montar una bomba de succión que utilizarían en el nacimiento del bebé. Dejé las cámaras y empecé a ayudar, las tomé de nuevo tras 15 minutos y, más tarde, un bebé sano fue entregado de manera segura. Esa fue la primera vez que me conmoví hasta las lágrimas mientras tomaba una foto.»
– ¿Qué tipo de fotografía te gusta más?, retratos, moda, editorial…
«Realmente me encanta la fotografía en general. He trabajado en muchas áreas a lo largo de mi vida, pues me encanta plasmar la vida con mis cámaras, así que si me encargan una sesión de moda o una de retratos, o presenciar un parto en una zona desierta de África, lo hago, me encanta contar historias.»
– ¿Crees que tu fotografía documental podría funcionar como un agente de cambio para la sociedad?
«La fotografía siempre ha tenido un tremendo impacto en nosotros. Creo que mi trabajo puede dar, tanto a mí como a los sujetos que fotografío, una voz que de otro modo no se escucharía tan ampliamente a través de otros medios.»
– Hoy en día parece que todo el mundo es fotógrafo, con smartphones o cámaras automáticas por lo que, para concluir, ¿cuál es tu perspectiva de la fotografía actual?
«La fotografía fue concebida entre 1820 y 1830, ha evolucionado mucho y está destinada a cambiar rápidamente gracias a las innovaciones digitales. Abrazo las nuevas tecnologías recordando siempre que la creatividad es parte de la naturaleza humana. Para mí, lo importante es cómo utilizamos, como sociedad, dichas tecnologías para contar una historia o registrar un momento, concentrándonos no sólo en tales instrumentos sino en la capacidad humana de conectar, expresar y crear emociones y sentimientos.»