La orca macho Tilikum del SeaWorld de Orlando, Estados Unidos, famosa por la muerte de su entrenadora en 2010 y sobre el que giró el polémico documental Blackfish, murió el día de ayer, 6 de enero, a los 36 años debido “a una infección pulmonar bacteriana persistente y complicada” que los veterinarios de SeaWorld llevaban tratando durante un tiempo.
La salud de Tilikum, una orca de seis toneladas y 6.7 metros de largo, se había ido deteriorando desde hace casi un año. El parque había informado ya en marzo de 2016 de que Tilikum sufría de “una enfermedad crónica y progresiva, y en algún momento podría causar su muerte”.
SeaWorld añadió que “la vida de Tilikum siempre estará inextricablemente ligada a la pérdida de nuestra querida amiga y colega Dawn Brancheau”, entrenadora que en 2010 y en medio de un espectáculo, fue agarrada de la cabellera por esta orca y arrastrada al fondo del tanque en el que se encontraban. La mujer murió asfixiada, según el informe forense.
Nacido en las aguas cerca de Islandia, Tilikum fue el rostro de Blackfish, una película que suscitó preocupaciones por el cautiverio de las orcas. Desde el momento en que fue capturado en 1983, Tilikum había sido responsable de la muerte de tres personas, incluyendo a un entrenador de SeaWorld Orlando hace siete años.
Después de estrenarse en el Festival de Cine de Sundance 2013, Blackfish, dirigida por Gabriela Cowperthwaite recibió el Premio BAFTA al Mejor Documental.