El tercer álbum en la corta (pero muy productiva) carrera de Bundick está plagado de retratos nocturnos [muy a la Frank Ocean] en los que perfecto nos remontamos a la vida entre luces de automóviles, la gente caminando apurada y los paisajes atascados de edificios.
‘Harm In Change’ es como pagar nuestro boleto por internarnos en un breve viaje en el tiempo que, extrañamente, no nos alejará demasiado de la actualidad, esta canción, ‘Say That’ y ‘How’s It Wrong’ parecen trillzas: tienen un sonido de piano chilloutoso ligero y relajante. Todo se resume a que son perfectas para sentirnos en mood de viernes por la noche.
Obviamente no todo es felicidad y buena onda, de hecho el contraste es bastante notorio en ‘So Many Details’ y ‘Touch’, en las que el ambiente pareciera oscurecerse y tornarse un poco misterioso para que nosotros seamos los que le pongamos historia a estas secuencias que podrían parecer repetitivas hasta cierto punto. El tema a destacar definitivamente es ‘Never Matter’, una mezcla de estos elementos con muchísimo candor.