Día 2 en el #CCapital16: Escenario Corona Light #WARPenCC16 #WARPGigs

// Por: Staff

lun 21 noviembre, 2016

Foto por Vinicio Montero para WARP

Fecha: 20 November 2016

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//Por: Majo Thielve

Así es como el día de hoy se cumplen seis años de la primera edición del Festival CCapital. Hemos visto a cantidad de bandas desfilar por estos escenarios, que con los años han cambiado de nombre, pero siguen con su misma esencia y creciendo cada vez más.

Podemos recordar actos memorables como el de Regina Spektor, Moby, New Order, incluso actos mexicanos como el de Ximena Sariñana y Quiero Club, quienes se han extinguido por completo del festival.

Quiero hablar desde esa emoción de conocer el cartel, imaginar que puedes ver a tu banda favorita, o que podría caber la posibilidad de que fuera el año de David Gilmore, por eso la existencia de carteles falsos, que generan una expectativa; pero que hay del momento en que conocemos a los Headliners, el Lineup completo, solo esperamos una cosa con todo el corazón y esa es la de tener dinero para poder comprar los boletos que son cada vez más caros.

Este año no fue la excepción, el cartel era una locura, The Killers, Air, Pet Shop Boys, LCD Sound System y Kraftwerk. Solo podíamos dejar en manos de los organizadores del festival, que las bandas no se empalmaran y poder disfrutar al máximo de cada una.

Tomé el metro para ver a mis amigos, esperábamos la hora de ser acreditados, ¡que emoción!, un día más en el autódromo, con un sol que empezaba a tomar fuerza; apresurándome llegué al que sería mi escenario hoy, les quiero presentar al majestuoso “Corona Light”, no podía creer lo bien que la gente la estaba pasando, en punto de las dos de la tarde, los monitores se hicieron presentes, con el gran sonido de Delorentos.

Es muy grato cuando una banda logra rebasar las expectativas, y esto fue lo que pasó con los chicos de Dublín, usaron su encanto del Irlandés al mantener a la audiencia, quien casi no los conocía, como si fueran sus más grandes seguidores, puedo decir que fue un baile de palmas, que iba al ritmo de canciones como “Show Me Love”, “Valley Where the Rivers Run”, y “Waited for You So Long”, la banda consagrada por Ró, Kier, Níal y Ross, nos regaló un momento especial, al interpretar su evolución musical a lo largo de 4 álbumes de estudio. además de eso la interacción con el público fue muy notoria en especial de Ro, su vocalista “yo sé que muchos de ustedes hablan inglés, así que sería muy bueno que nos pudieran ayudar con esta siguiente canción, se llama ‘Everybody Else Gets Wet’, así que cuando diga Everybody Else Gets Wet, ustedes cantan Everybody Else Gets Wet.” Todo el tiempo el escenario Light, era una gran fiesta, bailando, dejándose llevar, palmas todo el tiempo, instante perfecto para compartir con las personas que aprecian las cosas más bellas y simples de la vida, perfecto para dejarte llevar y ser feliz, llegó el momento de darle una bella despedida a Delorentos, bailando una última canción “Forget The Numbers”, sin duda muy difícil de superar.

Corrí al escenario Corona, ya que prácticamente éramos vecinos, llegue hasta en frente y pude disfrutar unos pocos minutos de A Silent Film, con un gran Show, una energía increíble, este fue el tercer acto que pude ver en este escenario, escuche entre las pláticas de las personas a alguien que decía “A Silent Film, es como la banda de momento, como esa en donde son todos hermanos, sí, los Jonas Brothers”, se acabó mi tiempo en ese escenario así que regresé a mi querido Corona Light, para darle la bienvenida a los Allah-Las, vámonos poniendo en contexto, ellos son de Los Ángeles, integrada por Matthew Correia ,Spencer Dunham, Miles Michaud y Pedrum Siadatian. Su música tiene una similitud, entre las composiciones de The Kinks y The Zombies, que fue más notoria en canciones como “Ferus Gallery”, “Warmed Kippers”, “200 South La Brea”, y “Roadside Memorial 
” pero para mí más bien, tienen un sonido muy similar a Beady Eye. Sin duda alguna estábamos en uno de los mejores momentos, cuando escuchamos los primeros acordes de “Sacred Sands”, para así terminar con “No Voodoo”.

Quería intentar ver a Yuck, con unas pocas canciones y un estómago vacío me fui en busca de algo que comer, esta ocasión fue más especial de lo que esperaba, llegué a la carpa de prensa y una hermosa compañía más un Hot Dog recién calientito esperaban por mí; como dicen panza lleno corazón contento, me apresuré a regresar a mi escenario en donde me aguardaba Wild Nothing, banda originaria de Virginia, quien cuenta con dos álbum de estudio; la agrupación liderada por Jack Tatum interpretó canciones como “To Know You”, “Only Heather ” y “Paradise”, la fiesta era parte permanente del escenario Light, la gente no paraba de bailar y aplaudir, canción tras canción, coreando sus melodías; su nuevo álbum ‘Life Of Pause’, demuestra que contiene una gran fuerza, y búsqueda por lograr sus ambiciones dentro del pop.

Terminando su presentación, tenía ganas de escuchar a Peter Bjorn & John, pero me fue prácticamente imposible llegar al escenario, ya que había una fiebre de Lanas en el lugar, casi piso a unas cuantas personas que se notaban bastante aburridas, pero tenían un peculiar y distintivo súper poder, (la corona de flores), que aguardaba esa noche al escenario Doritos, para algunos, bendición, para mí, maldición.

Aun no estaba tan cerca del escenario Corona Light, pero las luces habían bajado, mostrando el contraste de humo, acompañada de la bella voz de Gruff Rhys, que interpreto sus primeras palabras en español de la noche, “Buenas noches, nosotros somos los animales súper peludos”, ese fue el momento en que la banda arribó con sus trajes blancos, cubiertos por una serie de luces azules, envolviéndolos en el humo, que los hacía difícil de apreciar, Guto Pryce, apareció con su casco rojo, apoderándose del lado izquierdo del escenario, entre tanta energía y efusividad, se hizo sonar canciones como “Slow Life”, “Hello Sunshine”, “Juxtapozed With U” pasando por “Mountain People”, sin duda este fue un gran espectáculo, en donde los animales envueltos en trajes peludos, jamearon juntos una vez más para así despedirse de su público, de una forma tan perfecta y personal, con carteles blancos con letras negras, que decían “Thank You, The End, Fin”.

Alcancé a meterme un poco para ver a Eagles Of Death Metal, ya que a una amiga le gustan mucho, así que empezamos a escabullirnos, en Lana Land, lo cual fue prácticamente imposible el tener del todo una buena visión, bailamos e hicimos Headbang en unas 4 canciones, para así regresar justo a tiempo para las chicas de Warpaint. Durante el regreso hubo un par de incidentes, ya que fue inevitable no pisar a las personas que estaban sentadas esperando a Lana, imaginen, “no se ve nada y luego te sientas”, pues ni cómo ayudarlos.

Pero bueno llegamos a una parte que tengo muchas ganas de contarles y es la sorpresa que me llevé al ver a Warpaint, primero no fue tan difícil llegar hasta en frente, segundo tienen unas fans muy locas, no paraban de moverse ni un solo segundo, Warpaint, es un grupo de indie rock de Los Ángeles, integrado por Emily Kokal, Theresa Wayman, Jenny Lee y Stella Mozgawa.

La energía con la que entraron al escenario fue creciendo cada vez más y más, no pudimos evitar dejar de lado a la sexy Theresa Wayman, quien entró con su chamarra, “Mexico Is The Shit”, abriendo con “Bees”, pasando por “Heads Up”, y “Krimson”, es imposible negar el espectáculo que nos ofrecieron las 4 chicas todo el tiempo; bailando con sus instrumentos y disfrutando el estar ahí. Kokal nos regalos sus primeras palabras “Los amamos…”, seguido de “So Good”, la noche continuaba y no había un solo momento en que nos dejaran de ofrecer un cuadro espectacular, parecía que Kokal se quería aventar a las personas, era tantas sus ganas de estar lo más cerca posible del público. La noche terminó con “Disco//Very”, pidiéndonos así que diéramos un grito una última vez, agradeciendo el haber estado ahí y esperando así regresar el próximo año.

Mi lugar era tan increíble que no quise moverme y dejar la oportunidad de ver a Kraftwerk tan cerca, así que decidí no ver a Suede y quedarme, la espera me estaba matando, tenía tanto frio y no me podía sentar, pero fue un buen momento para platicar con los demás, es interesante ver como una banda puede llegar a cambiar tanto en la vida de una persona, la influencia y el poder que ejerce una banda en otro ser humano es increíble, la cantidad de anécdotas que escuché mientras esperábamos a que salieran eran increíbles, desde la primera canción que habían escuchado, hasta su primer concierto en México, o las ganas de haberse quedado sin poder verlos hace 3 años en el Plaza Condesa con su show en 3d.

La espera cada vez era más corta, los lentes para poder ver en 3d los empezaron a repartir, esto sería algo muy grande y estaba a punto de pasar. Llegó la hora esperada y aún no salían, entre gritos y aplausos se animaron a salir, la gente no podía con su euforia, no podían creer la maravilla que estaban por presenciar.

El grupo alemán Kraftwerk, de música electrónica formado por Ralf Hütter y Florian Schneider en 1970 en Düsseldorf, y liderada por ellos hasta la partida de Schneider en 2008. Kraftwerk fue uno de los primeros grupos en popularizar la música electrónica, siendo así considerados pioneros en el área. Su sonido revolucionario ha tenido una gran influencia en diversos géneros de música, a través de sus ritmos repetitivos, principalmente siguiendo un estilo clásico occidental, con una instrumentación minimalista y electrónica.

La música empezó a sonar, arribando así Ralf Hütter, Fritz Hilpert, Henning Schmitz y Falk Grieffenhagen, todo parecía indicar que las cosas no iban bien, era imposible no ver la expresión de preocupación de, Falk Grieffenhagen cuando estaba tocando, el ingeniero de audio entró a conversar en pleno espectáculo, era evidente que algo estaba mal, así fue como detuvieron el show explicando que tenían que resetear sus máquinas. La espera comenzó a ser más grande, algunas personas se mostraron molestas y otros se dedicaron a apoyar a la agrupación, así fue como finalmente a las 11 de la noche lograron retomar la función, y la gente gozosa de lo que estaba viviendo, tuvo la oportunidad de presenciar momentos como “Numbers”, “Home Computer”, “The Man-Machine”, acompañados de unos visuales increíbles, como “la tierra, el espacio, las naves, los edificios, las pirámides”.

Si tú eras una de esas personas que no alcanzó lentes, se podía apreciar perfectamente, pero apreciarlo con los lentes 3d, era un viaje increíble, en el tiempo, en la historia de la música, estar viviendo de una forma mucho más sensorial esta experiencia, era totalmente otra forma de apreciar la música, tal vez a un nivel mucho más profundo o consiente, del cual no estamos muy acostumbrados a vivir, podías voltear a tu alrededor y las personas no hablaban, estaban tan fuera de sí y disfrutando tanto, la cantidad de gente era una locura, pero todos hipnotizados, observando lo mismo y asimilándolo de formas diferentes, momentos como “The Model”, “Metropolis” y “Autobahn” llevaron al límite la comprensión de nuestros sentidos, esta era una especie de fiesta interna, un viaje personal, sus trajes admirables, apegados a la realidad de su edad, nos mostraron un camino recorrido por más de 10 álbums de estudio, libros y documentales.

No cabe duda que conseguir que una multitud reaccione de la misma forma ante un sentimiento, es simplemente el de haberlo logrado expresar correctamente, la música está hecha para comunicar, para emitir eso que no se puede de otra forma, para romper barreras y sobre todo para unirnos; lo que vivimos la noche de ayer, fue historia, el hecho de comprender la música desde otros ángulos, el poder disfrutar tan silenciosamente de una interpretación como fue la de “Radioactivity”, “Tour de France” y “Music Non Stop”.

Revolviendo nuestros sentidos, llegó el final de esta hermosa puesta en escena, era hora de bajar el telón, la gente sabía que ya había llegado a su final, así que no hubo mejor forma de demostrarlos que con una cantidad de aplausos ensordecedores, fueron saliendo uno a uno, hasta quedar solamente Ralf Hütter, donde quieto observó lo que había hecho, se podía ver en las líneas de su rostro, que la felicidad y plenitud, serían dos recuerdos gratos que se llevaría de regreso a Alemania.
Evolucionar o morir, esa es la única forma de vivir, esa es la forma en que ha vivido Kraftwerk y esa es la forma en que vivimos día con día, la música es la expresión más animal del ser humano, es lo que no hace libres y nos transforma, ¡Nos vemos el próximo año!

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