Donald Trump ha prometido que como presidente honrará la promesa cosida en sus gorra de béisbol: Make America Great Again. Con él en la Casa Blanca sus seguidores van a “ganar tan grande que pronto estarán hartos de ganar”.
Es costumbre en las elecciones presidenciales americanas que un candidato establezca una visión para su primer término en la oficina Oval. Trump ha reducido el cronograma de sus propuestas de 100 días a uno.
En un discurso pronunciado en el histórico Gettysburg el mes pasado, el señor Trump presentó un “contrato con el pueblo estadounidense” que comenzaría con un “primer día muy ocupado”.
Procedió a detallar las 24 horas diseñadas para borrar rastros de la presidencia de Barack Obama y poner a Estados Unidos en un camino proteccionista.
Inmigración
La retórica de Trump sobre la inmigración llegó a definir su campaña presidencial, un movimiento que, aparte de ser tan impráctico podría ser imposible, los expertos han advertido dañaría la economía de Estados Unidos al sacar a mucha gente fuera del mercado de trabajo.
Una vez en su mandato, inmediatamente iniciaría el proceso de deportación de inmigrantes ilegales con antecedentes penales.
Estudios recientes estiman que hay menos de 168,000 personas en los Estados Unidos. Pero el Sr. Trump puso el número de “criminales” en unos dos millones. También “suspenderá la inmigración de regiones propensas al terrorismo donde la investigación no puede ocurrir con seguridad”.
Y por último, pero no menos importante, está el muro. Esto no ocurriría en su primer día, admite, pero eventualmente un gobierno de Trump impulsaría a través de la legislación “construir un muro” a lo largo de la frontera sur de los Estados Unidos y hacer que México asuma los costos.
Reforma en Washington
Donald Trump ha prometido “drenar el pantano” de la política monetaria de Washington. En uno de sus lanzamientos de campaña más populares, dijo que reduciría “la influencia corrupta de intereses especiales”.
Trump trató de imitar a Abraham Lincoln prometiendo restablecer un gobierno “de, por y para el pueblo”.
Sus reformas de un día incluyen una enmienda constitucional para imponer límites de mandato a todos los miembros del Congreso y una prohibición de cinco años para que los funcionarios de la Casa Blanca y del Congreso se conviertan en grupos de presión después de que dejen el servicio gubernamental.
En un esfuerzo por reducir el tamaño del gobierno, el candidato pidió una congelación de la contratación de todos los empleados federales para reducir su fuerza de trabajo a través del desgaste (exento de militares, seguridad pública y salud pública).
Comercio
La presidencia de Trump rompería el tradicional compromiso republicano con el libre comercio, imponiendo un conjunto de políticas proteccionistas para cerrar las fronteras económicas de Estados Unidos.
Inmediatamente anunciará su intención de “renegociar” el Tratado de Libre Comercio de América del Norte con Canadá y México.
Anularía la participación en la Tran-Pacific Partnership, un controvertido acuerdo comercial con 12 países, el cual tiene como objetivo profundizar los lazos económicos entre estas naciones, reducir los aranceles y fomentar el comercio para impulsar el crecimiento. Pero los críticos argumentan que también intensificará la competencia entre las fuerzas laborales de los países.
Política exterior
Donald Trump ha dicho que como presidente no puede garantizar la protección a los países compañeros de la OTAN que están bajo ataque. En una entrevista dijo que Estados Unidos ayudaría sólo si ese país hubiera cumplido sus “obligaciones” dentro de la alianza.
Fue la primera vez en la era post-Segunda Guerra Mundial que un candidato a presidente sugirió poner condiciones a la defensa de Estados Unidos de sus aliados clave.
El republicano también ha amenazado con retirar tropas de Europa y Asia si esos aliados no pagan más por la protección estadounidense.
Además, sugirió que ve a Bashar al-Assad, el dictador de Siria, como el mal menor en comparación con los grupos de oposición rebeldes respaldados por Estados Unidos, algunos de los cuales tienen inclinaciones islamistas. Prometió “bombardear el infierno” fuera del Estado Islámico de Irak y el Levante Mediterráneo.
Energía y medio ambiente
En un desarrollo profundamente decepcionante para los ecologistas, Trump planea cancelar miles de millones de dólares en pagos a los programas de cambio climático de las Naciones Unidas.
Él ha dicho que reorientaría los fondos para pagar proyectos de infraestructura en los Estados Unidos y aumentar la producción de petróleo y gas natural.
Borrar a Barack Obama de los libros de historia
Una de las primeras acciones de Trump será intentar borrar los efectos de la presidencia de Obama, ha prometido cancelar cada “acción ejecutiva, memorándum y orden emitidos por el presidente Obama”.
La principal acción sería la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, mejor conocida como “Obamacare”, la política de firma del presidente ha traído el seguro de salud a unos 12,7 millones de personas que habrían luchado para pagar la cobertura médica.
Trump reemplazaría esto con otro sistema, las “cuentas de ahorro de salud”. Este plan daría más poder a los estados sobre cómo manejar los fondos.
Trump parece estar pidiendo al pueblo estadounidense que confíe en él, esperar y ver que pasará.